Un can va paseando tan pancho, olisqueando aquí y allá, y de pronto, de manera inesperada, otro perro -quizá suelto, quizá tirando de la correa y de su humano con todas sus fuerzas- se abalanza sobre el primero. El dueño del can que tira suele explicar, entre sonrisas, que no pasa nada, que es súper amistoso y solo quiere saludar. ¿Te suena? Es una escena que se repite en parques caninos y en la calle con cierta regularidad y consecuencias, a veces, poco agradables, incluso graves. El problema es que por muy "amistoso y juguetón" que sea el perro que llega corriendo, su comportamiento puede resultarle amenazador al que iba paseando.Porque esa no es la forma "educada" de saludar en el mundo perruno. Es como si un humano al que no conoces viene directamente hacia tí mirándote a los ojos sin pestañear, en línea recta... como mínimo, te preocuparía. Y en el mundo perruno, igual, o peor, porque su forma de comunicarse es distinta a la nuestra.
Emily Larlham es una (estupenda) educadora canina, la responsable de Dogmantics Dog Training. Ella trata de fomentar la educación canina que no implica ningún tipo de castigo, intimidación física o psicológica. Y por eso comparte incontables pistas prácticas y también divertidas a través de su popular canal de Youtube, ‘Kikopup’. Además en sus redes sociales muestra cómo va enseñando todo tipo de trucos a esta panda perruna ;-)
Seguro que si entráis en su canal de youtube encontraréis vídeos que os resultan útiles porque tiene todo tipo de tutoriales prácticos.
Publicamos uno de los consejos que ha compartido Emily porque describe una situación muy frecuente y que muchos malinterpretan. Como explica ella, cuando un perro "presuntamente amistoso" se abalanza sobre otro y no es bien recibido, cosechando gruñidos o incluso un mordisco, es fácil que sea el dueño de ese can, del que ha gruñido, quien piense que su perro no se ha comportado bien, que no es sociable y tiene un problema de comportamiento.
Al fin y al cabo el perro que vino a saludar parecía amistoso y no hizo ningún gesto raro, ¿no?
La realidad es otra: un perro realmente sociable es capaz de leer correctamente el lenguaje corporal de sus congéneres y actúa en consecuencia. Es capaz de ser sociable mostrando que no representa una amenaza, saluda de manera más pausada, haciendo señales de calma a perros que lo necesitan y, si acaso, invitando a los otros a que se acerquen a él para conocerse, jugar, etc.
Abalanzarse sobre otro perro no es ser súper amistoso, es ser maleducado a la manera perruna -sobre todo si el otro can te está diciendo a su manera que necesita espacio.
Es algo que puede suceder de manera puntual cuando un perro está sobreexcitado en el momento en que se cruza con otro: en ese momento puede, sin querer, mostrar un comportamiento que podría ser interpretado como amenazante, con el riesgo que esto conlleva para ambos animales.
Escuchad todo lo que cuenta Emily -se pueden activar los subtítulos en castellano dándole a la ruedita de la parte inferior del player de youtube- porque merece la pena.
¿Sus consejos? El más básico es que si tienes un perro que es de los que se lanzan en plancha a saludar, es mejor que lo lleves siempre con correa y que trabajes -junto con un educador canino que no use métodos aversivos- la calma, para que tu can aprenda a estar tranquilo en presencia de sus congéneres.
En el caso contrario, si es tu perro al que se le han abalanzado, Emily también aconseja trabajar para evitar que tu can coja miedo a sus congéneres.
Este otro vídeo de Emily Larlham, de hace ya bastante tiempo, contiene algunos ejercicios para fomentar la calma en los perros.
