Es impresionante ver el "efecto perro" en acción, ver cómo la mera presencia de los canes en un entorno normalmente aséptico y frío logra transformar inmediatamente la realidad de las personas, a los niños en este caso. Es como si el mundo de pronto fuera diferente para ellos porque a su lado hay una presencia cálida, tranquila y cariñosa.
Los perros de CTAC (Centro de Terapias Asistidas con Canes) parecen tener superpoderes: cuando son acariciados por niños como parte de una terapia asistida en el Hospital Clínic y el Centre d’Educació Especial Pedralbes, logran una conexión inmediata que permite a los pequeños sentir y disfrutar, expresarse y calmarse.
Gracias a su labor, las vidas de Marc, Sofía y María (y la de tantos otros niños), mejora día a día. Lo explica en el reportaje que podéis ver a continuación Laia Sastre, educadora social de hospital de día infantil y juvenil del Hospital Clínic:
“La terapia con perros es como un milagro. Muchas veces es complicado llegar a que los chicos y las chicas se abran y encuentren un lugar cómodo donde expresarse. En cambio, con los perros, por el simple hecho de haber uno, ellos ya se sienten en su zona de confort, donde lo tocan, lo acarician y sus defensas se destruyen. Así las terapias son mucho más simples para ellos, pero a su vez beneficiosas”.
Lo comprueban también los padres de Marc, Sofía y María tras cada sesión... Esta última, por ejemplo, tiene dificultades para la movilidad pero cuando interactua con los perros de CTAC se olvida de ellas: María acaricia y peina a los perretes y no hace falta animarla ni guiarla en la terapia. La hace sola, con gusto y disfrutando.
Es emocionante ver los enormes beneficios del vínculo entre humanos y perros, como explica Eva Domènec, directora de CTAC, un precioso y muy necesario proyecto que es posible gracias al apoyo de Purina.
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