Los perros detectores de explosivos que todos hemos visto en acción son entrenados para encontrar bombas, sí, pero bombas estáticas. De ahí la importancia de este otro tipo de perros detectores. El término en inglés es Vapor Wake Dogs, canes a los que se ha enseñado a detectar partículas de explosivos en el aire, en la estela que deja tras de sí una persona al andar. Si ese individuo lleva una bomba pegada a su cuerpo o en una mochila, los canes podrán, al menos en teoría, seguir su rastro hasta localizar al terrorista suicida.
A diferencia de otros perros detectores, tras un entrenamiento que dura 15 meses, estos canes son los que conducen a su guía, no al revés.
Cuando están trabajando no cesan de olfatear y analizar el aire: pueden escanear a cientos de personas en poco tiempo y de manera nada intrusiva.
Vapor Wake Dogs es un proyecto desarrollado en la Universidad de Auburn: arrancó en 2002 y desde entonces han entrenado a un centenar de perros que ya trabajan, por ejemplo, con la Policía de Nueva York, en diversos aeropuertos de EEUU y en las estaciones de tren.
Según detallan en Rolling Stone, uno de estos canes podría localizar a un terrorista suicida en un estadio donde hubiera 50.000 personas.
Un perro Vapor Wake aprende a detectar y rastrear un olor de manera que "puede seguir un objetivo explosivo a su fuente en tiempo real, mientras que el objetivo está en movimiento". Es decir, sigue la estela que deja tras de sí un humano y lo que está rastreando son esas partículas asociadas a los explosivos.
Los perros aprenden a trabajar en zonas de mucho flujo de peatones sin distraerse y pueden detectar con precisión cientos de personas que pasan por un punto de entrada de una manera no intrusiva.De ahí, evidentemente, su importancia para ayudar a mantener la seguridad en conciertos, partidos de fútbol o en cualquier evento de masas.
Por el momento ningún Vapor Wake Dog ha localizado a un terrorista, aclaran también en Rolling Stone: han ayudado a detectar armas en un mitin de la campaña presidencial de Donald Trump e incluso detectaron la nitroglicerina que llevaba un hombre consigo (para un problema de corazón).
