Los perros de asistencia, los que acompañan y ayudan a humanos que tienen algún tipo de minusvalía o discapacidad, realizan una labor impresionante. Cada historia protagonizada por uno de estos canes es un mundo pero la gran mayoría suelen lograr algo parecido: facilitan la vida cotidiana, sin duda, pero sobre todo dan libertad a los humanos, libertad y confianza. Para andar, para salir, para poder ser autónomos, para poder ser. Es impresionante ver el cambio tan radical que experimentan todas estas personas gracias a sus canes ¡Cuánto les debemos!
Heather lo explica a su manera: antes le daba miedo viajar sola y sentía las miradas de todo el mundo sobre ella. Con Eider a su lado, ya no es así. No sólo porque el can le da seguridad sino porque ella también se ocupa de la perra y se olvida de sí misma, porque los que se acercan ahora, lo hacen para interesarse por su perra de asistencia y así, además, tiene más contacto con otra gente.
La vida de Grace también cambió radicalmente en cuanto Scooby, su perro de asistencia, llegó a su lado.
Su madre explica que la niña ya no quería ni salir a la calle. Desde el primer día, la presencia de Scooby tranquilizó a Grace. Y ahora está encantada de ir a pasear en su silla de ruedas en compañía de Scooby, incluso anda y no le importa si se cae...
17 años sin poder salir sola de casa. 17 años en los que los demás tenían que hacer todo por Linda. Y eso cambió el día en que Obi, su perro de asistencia, llegó a su vida.
Algo tan bobo pero tan importante como poder acostarse a la hora que le apetezca sin tener que depender de alguien. Algo tan sencillo y tan agradable como poder ir al bar a tomarse una caña... sólo dos ejemplos de lo que Rufus, un perro de asistencia, ha significado en la vida de Andy, paralítico tras un accidente de bici.
Thomas es autista y Briggs, su perro de asistencia, hace posible que se sienta tranquilo, que pueda lidiar con situaciones que antes le hubieran sido insoportables.
Todas estas historias son posibles gracias a la labor de una organización sin ánimo de lucro en el Reino Unido, Dogs for Good: entre otras labores, se ocupan de entrenar a perros de asistencia que puedan ayudar tanto a adultos como a niños y a niños con autismo, especificamente.
En España, por supuesto, también hay organizaciones que desempeñan esta labor, como Roncescan o la Fundación Bocalan,que lleva ya 20 años formando perros y ayudando a humanos que lo necesitan.