Todos los años cuando se acerca la navidad nos topamos con alguna noticia del estilo, operaciones de la Guardia Civil que destapan el sórdido negocio que algunos hacen con los perros: cachorros criados en lugares infernales, cachorros que son traídos con frecuencia de Europa del Este con papeles falsos y que son vendidos en tiendas sin escrúpulos o a través de internet. Todos los años igual, por eso hay que seguir corriendo la voz e informando: sigue habiendo personas que desconocen de dónde vienen esos perritos tan monos expuestos en algún escaparate...
Las granjas o fábricas de cachorros existen en todo el mundo porque en todo el mundo sigue siendo rentable vender perros, aunque esos perros luego enfermen y mueran como le sucedió a una pareja en Madrid.
Si estás pensando en compartir tu vida con un can, plantéate la adopción: en las protectoras y perreras hay canes de todos los tamaños, edades y razas. Sí, también hay cachorros... Pero si has decidido comprar por la razón que sea, entonces opta por la compra responsable: infórmate bien sobre el criador, vete a visitar sus instalaciones para poder ver cómo está tu perro y cómo está su madre.
No se te ocurra comprar por internet y menos aún acudir a la llamada de algún "chollo". El resultado puede ser dramático. Y estarás alimentando el sórdido negocio de las fábricas de cachorros.
En EEUU cada año 2 millones de cachorros son "producidos" en granjas de cachorros. Y allí calculan que el 95% de los que compran un perro no saben que lo más probable es que provenga de algún criadero ilegal.
El resumen es que no existen los chollos y ningún criador responsable dejaría que sus cachorros estuvieran en la vitrina de una tienda... Además, hay muchas ventajas para los que deciden adoptar a un perro adulto, entre otras se conoce su carácter, se sabe si se lleva bien con gatos o con niños o con otros perros.