Es una de las grandes cualidades perrunas, son los mejores humoristas del mundo sin, siquiera, tener que prepararse para ello. Nacen así, con una capacidad innata para hacernos sonreír a los humanos, sobre todo cuando esas trastadas más locas no las perpetra tu propio perro, claro :-)
Este guapérrimo Braco seguramente estaba persiguiendo ardillas el día que en clase explicaron el concepto mesa de cristal...
Y es que el asunto de esa cosa transparente que no sé bien cómo funciona da bastante de sí en el entorno de los humoristas caninos. Princess también ha tenido ciertos problemas para lograr su objetivo.
Y luego tenemos a Piper, que ha decidido atrapar la pelota que se mueve... claro que la pelota está dentro de un pinball así que su objetivo es complicado también.
Terminamos con un clásico, seguro que alguno de vuestros canes ha protagonizado una escena similar. Él mismo ha dejado caer su hueso en el cuenco de agua y ahora ¡no consigue sacarlo!
Todos ellos se merecen unas cuantas chuches por hacernos pasar un buen rato, ¿verdad?