En verano, la vida de los perros (y humanos) urbanitas se complica con la subida de los termómetros. No sólo es difícil encontrar un lugar donde refrescarse, sino que el asfalto e incluso la arena de la playa alcanzan tales temperaturas que las almohadillas de tu can corren peligro. Y cuando sales de excursión al campo acechan otros posibles problemas para las patas de tu can...
Los expertos del seguro veterinario de Barkibu saben mucho sobre este tema, reciben consultas constantemente y por eso mismo han querido compartir consejos prácticos al respecto, para que todos sepamos los peligros a evitar y cómo cuidar bien de las almohadillas de los canes en los meses de más calor.
Piensa que la almohadilla, a pesar de estar endurecida, no deja de ser piel, y por lo tanto es sensible a heridas, quemaduras, rozaduras, cortes… Los cachorros las tienen especialmente frágiles, ya que aún son finas y suaves.
Pero el calor no es el único riesgo al que estás expuestas las patas de tu perro:
No nos vamos a centrar únicamente en las almohadillas, sino también en los huecos entre las mismas y la piel que une los dedos, ya que ahí también pueden producirse lesiones.
• Quemaduras
Aparecen sobre todo en almohadillas de color claro, o en las zonas entre los dedos.
El mejor tratamiento inicial antes de acudir al veterinario es meterles las patas en agua fría.
>> Cómo saber si hace demasiado calor para sacar a tu perro a pasear.
• Cortes
Desde botellas rotas en los parques, que puede pasar en cualquier momento del año; a conchas rotas (y cristales) en la playa.
Si observas que tu perro sangra, cógelo en brazos si puedes, envuelve la pata con tela limpia o un pañuelo y haz presión con tu mano para que deje de sangrar.
No lo vendes, ya que es muy difícil hacerlo bien. El vendaje se puede caer, o peor, quedarle muy apretado y hacer de torniquete, lo cual puede ser muy peligroso.
• Espigas
Las espigas son un enemigo silencioso de los perros, pueden entrar por entre los dedos y viajar bajo la piel hasta zonas del cuerpo realmente alejadas. Esa “migración” deja lo que llamamos un trayecto fistuloso.
Las espigas pueden provocar desde abscesos bajo la piel, hasta la muerte cuando viajan al abdomen o al tórax, donde el acúmulo de pus provocado por la espiga puede ser fatal. Para prevenir este problema os dejamos unas recomendaciones:
+ información sobre las temibles espigas
• Rotura de uñas o dedos
Son una urgencia porque son muy dolorosas y sangran mucho. Al romperse una uña queda expuesto el hueso que va por su interior y puede aparecer una infección.
Conviene tratarlo cuanto antes y que el veterinario valore en cada caso la necesidad de administrar antibióticos.
• Hiperqueratosis
Se trata de un engrosamiento de la piel, asociado a diferentes enfermedades como la leishmaniosis y el parvovirus. También se puede dar en perros muy mayores u obesos y con poca actividad. Es necesario que lo vea un veterinario.
• Grietas
Más comunes en perros con hiperqueratosis.
• Mordeduras
Ya sean de perro o de serpiente hay que ir al veterinario cuanto antes.
Si veis a la serpiente, no la matéis, pero haced una foto. Según que tipo de serpiente sea puede tener veneno o no y el tratamiento cambia.
Las picaduras de las serpientes autóctonas no son mortales, pero pueden requerir tratamientos bastante intensivos.
+ información sobre las mordeduras de serpientes.
1. Evita suelos muy rugosos o áridos, especialmente en horas de mucho calor (asfalto, arena, etc.)
2. Ten cuidado cuando el perro ha estado mucho rato en el agua y sus almohadillas están más blandas
3. No pasees por zonas de botellón, o vigila que no haya cristales
4. Sigue las pautas “anti-espigas”
5. Aplica pomadas / protectores a las almohadillas
• Paw wax y Ado quatro son dos productos que ayudan a proteger las almohadillas y son muy interesantes en casos de hiperqueratosis.
Puedes encontrar estas y opciones en tu veterinario o en tiendas online como Amazon.
• Si nuestro perro ya tiene una pequeña herida o irritación podemos usar calcetines o botitas de protección, ya que las heridas tienden a reabrirse en los paseos y entra suciedad.
• La clorhexidina es un desinfectante muy utilizado en veterinaria. Para las curas de pequeñas heridas se puede utilizar diluido en un pulverizador.
• Si tiene cualquier irritación o herida, lo primero es prevenir que se chupe mediante un collar isabelino. Las bacterias de la saliva infectan las heridas.
Un último consejo: evitad las pomadas de humanos que os han recetado a vosotros.Podemos provocar un problema si usamos la pomada equivocada.
Además, los perros tienden a lamerse y se comen literalmente la pomada.
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