Los perros pueden subir en Cercanías en toda España: es gratis y no hay límite de peso, tan sólo hay que llevar al can con bozal. Además de resultar práctico para desplazarse también es un buen plan para poder hacer excursiones, paseos o rutas en la naturaleza, para caminar por zonas alejadas del tráfico y del bullicio de la ciudad. Hoy os proponemos un paseo cerca de Madrid, nos lo recomienda Álvaro, educador canino y responsable de Un Perro Feliz, a la par que humano perruno: él tiene dos guapos Westies, Nora y Dagger.
ESTACIÓN DE CERCANIAS “LAS ZORRERAS” - EL ESCORIAL (camino de las puertas)
Unos consejos previos, antes de emprender el paseo:
− Llevar agua para el perro, ropa comoda y en invierno abrigarse bien.
− Cerrar las puertas y ojo con el ganado, he ido muchs veces y no ha pasado nada pero... aún así, siempre conviene ir con precaución.
− Cuidado con los ciclistas.
Partimos desde la estación de cercanias de Las Zorreras, entre el término municipal de Galapagar y El Escorial.
Salimos dirección urbanización Los Arroyos, nos encontraremos los primeros chalets a mano derecha y nos metemos en la primera calle a la derecha, llamada calle “dos”. Seguimos por esta calle y llegando hasta el final de la calle sale un camino de tierra a la derecha, es aquí donde empieza el camino.
No dejaremos este camino hasta llegar a nuestro destino, el camino al principio va paralelo a la via del tren así que no hay pérdida, siguiendo la senda llegaremos a un puente que cruza la vía del tren, al otro lado del paso elevado nos encontraremos la primera puerta-hay que recordar que las puertas tienen que cerrarse para evitar el paso de ganado-, continuamos andando y nos volveremos a topar con varias puertas. Hay que recordar que el camino no hay que dejarlo en ningún momento.
La senda transcurre entre fincas de ganado vacuno y bravo, es fácil cruzarse con algún ejemplar, que son inofensivos pero hay que tener cuidado con nuestros compañeros de cuatro patas y atarlos si vemos que no están acostumbrados a estos mamiferos.
El camino es amplio y de fácil andar, hay bastante sombras y no se hace pesado.Se puede hacer de ida y vuelta o una vez en El Escorial, optar por dar un paseo por la monumental localidad, tomar algo en alguna terraza y coger el cercanias de vuelta.
Ayer fui con mis humanos y con mi hermano Dominó, es una ruta muy fácil de hacer y no tiene pérdida. Lo único que como es agosto hacia algo de calor, pero con paradas frecuentes para beber y mojarnos el pelo se llevó fenomenal.