Lily, la whippet de la artista Sally Muir, va a cumplir la venerable edad de 15 años la semana que viene: es una musa cariñosa y bella, la gran inspiración para el nuevo proyecto de la británica, una maravilla de libro dedicado a todos los perros viejitos: Old Dogs.
Sally Muir ya nos conquistó con su anterior libro, A Dog A Day (también disponible en castellano, Un Perro Cada Día) pero hay algo especialmente cautivador en la mirada de los perros entrados en años, en sus expresiones sabias y en sus ojos llenos de calma, que sin ninguna duda Muir lograr captar y plasmar de forma memorable.
Este nuevo libro surgió de forma natural, al ver cómo Lily se iba haciendo mayor, Muir empezó a darle vueltas a la idea de crear un libro dedicado a este momento en la vida de los perros, según nos cuenta.
Se le ocurrió pedir, a través de sus redes sociales, a otras personas perrunas que le enviaran retratos e historias de sus canes y la respuesta fue increíble.
Le llegaron muchísimos retratos y relatos, historias preciosas, tiernas, peculiares y particulares sobre tantísimos amores perros.
No ha podido incluirlos todos, por desgracia, pero en Old Dogs hay unos 120 retratos de diferentes estilos y técnicas, junto con fragmentos de las historias de estos seres que se han enroscado en el corazón de sus humanos y que ahora vivirán para siempre a través de la obra de Sally Muir.
También hay unos cuantos retratos de Lily, por supuesto: Sally Muir bromea que podría haber hecho un libro entero solo con los retratos de su perra, que es una musa y modelo canino estupenda.
Muir dice que le encantan las canas de los perros viejitos, esos pelos blancos en torno a los ojos, en las cejas o en el hocico, como los que podemos ver en la cara del can elegido para la portada de Old Dogs.
También se siente atraída por sus miradas, ligeramente nubladas tantas veces, por su personalidad, puesto que con cada año que pasa se vuelven aún más interesantes, igual que las personas.
Así que, sin duda, un regalo o autoregalo fabuloso: Old Dogs, el nuevo libro de Sally Muir.
PD Yo tengo la enorme suerte de tener un retrato de Tía hecho por Sally Muir: gracias a una de las sesiones solidarias que la artista británica organiza de cuando en cuando en Échale Guindas, la galería:
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