Hay perros que están más pendientes de sus humanos que otros, hay perros que tienen tendencia a pegarse cual lapa a su persona favorita cada vez que pueden. ¿Esto es un problema? Pues, no claro que no, salvo que estemos hablando de un can que tenga ansiedad por separación o algún trastorno de ese tipo.
Siempre es buena idea fomentar la independencia de nuestros perros, enseñarles gradualmente a estar tranquilos solos y, en caso de ser necesario, trabajar con un educador canino o un etólogo que nos enseñe ejercicios útiles o formas de que nuestro can gane autoconfianza.
Dicho todo lo cual, también hay perros lapa que, sencillamente, son más felices pegados a sus humanos, sin más complicación. Conoceréis a más de una y más de uno, seguro: esas mantas de pelos y repartebesos sin freno...
Los Vizsla, por ejemplo, son conocidos directamente como los perros velcro, ¿por qué? Pues la respuesta la tenéis en este vídeo de Nell con su humana... que pretende leer tranquila sin mucho éxito.
Claro que si tu perro velcro es un San Bernardo, el asunto tiene otra dimensión.
Porque el tamaño es evidentemente relevante al hablar de estos seres que no saben, no entienden, no conocen lo que es la distancia de seguridad o el espacio personal. ¡Ni falta que hace!, diría Wally:
Igual que hay humanos más cariñosos-pegajosos que otros, pues igual pasa con los perros.
Las tiras de Off the Leash lo han expresado mejor que nadie :-)
