Al ayudar a los animales, también ayudas a las personas. Lo tienen claro en Mutual Rescue, una organización que desde hace años fomenta la adopción responsable de perros y gatos al difundir historias reales y siempre emotivas sobre cómo algunos perros y gatos, tras ser rescatados por una persona, de alguna manera hacen que su vida vuelva a tener sentido.
Es lo que le ha ocurrido a Mary Kniskern: esta mujer tuvo una infancia extremadamente dura y complicada que la llevo a consumir todo tipo de drogas, con solo 12 años era adicta.
Siendo adolescente sufrió el trauma de causar un accidente de coche atroz: ella conducía, borracha, y tres de sus amigos murieron. Pasó años en la cárcel por ello.
Fue entonces cuando empezó su relación con los perros puesto que participó en un programa para ayudar a educar y cuidar a canes en la cárcel.
Pero ahí no terminaron sus problemas, como podréis escuchar: le costó dejar las drogas pero gracias a los canes, gracias a lo que aprendió en prisión y con el apoyo constante de Stella, su perra adoptada, Mary ha rehecho su vida y no solo eso, está ayudando a otras mujeres como ella.
Te puede interesar