Nomofobia es un término que muchos, seguramente y por suerte, no conocerán: viene del inglés, de no mobile phone phobia... Es decir, una adicción al móvil o el miedo a quedarse sin el móvil. O, tal y como lo define la wikipedia, el miedo irracional a permanecer un intervalo sin el teléfono móvil. Sonará a broma, pero es bastante serio: genera ansiedad y estrés, puede afectar a las relaciones personales, causar malestar físico e incluso fomentar el insomnio.
Es algo que queda patente en una reciente encuesta de Simpletexting: pese a ser una muestra reducida -solamente han participado 1000 personas- los resultados dan que pensar y, sobre todo, dan miedo.
El objetivo era medir el vínculo de las personas con su smartphone: a qué placeres o a qué parte de su vida cotidiana estarían dispuestos a renunciar con tal de no separarse de su teléfono.
Y esto es lo que han comprobado: un 40% serían capaces de separarse de su perro un mes, ¡un mes!, con tal de no tener que separarse de su teléfono móvil.
Estamos majaretas.
Claro que un 44% estaría dispuesto a separarse un mes de su pareja antes que perder de vista a su teléfono.
Hay muchas otras preguntas en la encuesta, muchos otros presuntos sacrificios que las personas que participaron estarían dispuestos a sufrir con tal de que no les separaran de sus smartphones.
El 70% de los encuestados apagaría Netflix durante un mes y el 60% renunciaría a todas las redes sociales un mes, con tal de poder seguir con su teléfono al lado... Podéis ver todos los datos aquí.
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