Lucía Arana se define como "Bilbaína desarraigada, periodista y orgullosa de ser animal" pero la responsable del podcast Derecho y Animales es, sobre todo, una voz pausada y certera, llena de sabiduría, empatía y humor en un momento en el que su forma de divulgar e informar es particularmente necesaria.
Por eso he querido charlar un rato con ella sobre los últimos y brutales casos de maltrato animal que nos han horrorizado a todos (las muertes de las perras y perros Larga, Duna, Trasto y Llamp) y sobre la reacción que se ha generado tanto en redes sociales como más allá: las tensas concentraciones ante el negocio del (presunto) asesino de la galga Duna o las llamadas a la violencia, al ojo por ojo que se leen en cientos de muros de facebook, instagram y demás redes sociales.
Además, hemos hablado sobre muchos otros temas de interés: sobre Vivotecnia, un caso que Lucía conoce mejor que la mayoría, sobre la nueva Ley de Protección Animal y sobre la educación canina amable, sobre cómo Lucía ve el futuro de la protección animal y sobre la responsabilidad individual.
¿Crees que hay más casos de maltrato animal o es una percepción que tenemos por cómo funcionan las redes sociales? ¿Qué pasa cuando la gente se echa a la calle para denunciar, con escraches, casos de maltrato animal?
Hay menos, no más, pero el maltrato animal es endémico en nuestro país: queremos creer que esta mejorando cuando en realidad te das cuenta de que es algo del día a día, en algunas zonas se sigue produciendo de manera casi completamente impune.
Hay una gran frustración porque la sensibilidad social va más rápida que las leyes. Cuando estás más informada sobre cómo funciona el tema legal, te das cuenta de que son procesos muy lentos y muy costosos.
El altruismo efectivo
La gente está harta. Cuando ven que se siguen produciendo estos casos, que todo el mundo se entera, como Timple. Todo el mundo sabe quiénes han sido. Esas cosas que son tan flagrantes y de pronto parece que no ocurre nada. Es cuando empieza lo de "lancémonos a la calle, hagamos linchamientos, hagamos escraches..."
Una cosa es que tú te quedes muy a gusto teniendo tu pataleta, montando la bronca en la puerta de una panadería gritando asesinos, asesinos... Y otra cosa es pensar hasta qué punto eso tiene consecuencias positivas para los animales.
Yo creo que no tiene consecuencias positivas, alguna residual -como darle visiblidad al caso: Ahora mismo todo el mundo está hablando del caso de Duna porque la gente se ha echado a la calle a gritar al asesino. A mí personalmente no me gusta, me da un poco de miedo. (...)
"Todos estamos de acuerdo en que condenamos este tipo de hechos. Son inaceptables. Queremos la máxima condena. En nuestra intimidad seguramente le deseamos lo peor a esta persona. Pero, yo creo que este no es el camino.
Para empezar, hay que dejar a las familias tener su duelo en paz. Hemos de respetar el dolor de esas familias.
"De ninguna manera la violencia va a arreglar la violencia. Si queremos combatir ese horror, de ninguna manera el camino va a ser la violencia."
No me gusta la cultura del linchamiento. Sí me parece que hay que denunciar las cosas y a veces, si no te están escuchando, en redes sociales. Pero de una forma rigurosa, seria... Vivimos en el mundo de las fake news. No hay manera de separar lo que es verdad de lo que no.
¿A quién favorece todo este clima de crispación? No favorece a nadie, a los animales no.
Y, además, esta gente, estos agresores, también tienen abogados defensores... Tienen gente que defiende su versión. Cuando tú victimizas a este agresor, cuando lo conviertes en víctima, lo que estás haciendo es darles muchisimos argumentos a sus defensores. ¿De verdad crees que un linchamiento público ayuda a algo más que a las personas que se están desahogando allí, ante la puerta de ese negocio? ¿De verdad alguien cree, seriamente, que así se cambian las cosas?
Yo leía en medios que en el momento del escrache había niños en el interior de la panadería...
¿En serio somos así las personas que defendemos a los animales? Me niego. No todo vale para defender a un animal. Jamás la violencia va a ser combatida con violencia.
¿Qué podemos hacer?
Yo creo que tenemos que ser muy responsables de las cosas que decimos y publicamos. Hay que apelar a la responsabilidad personal. Ser muy riguroso... pero este tipo de actitud, choca completamente con la mentalidad de hoy en día.
Vamos a contra corriente. Prima la rapidez, hacer a las personas enfadarse mucho, para que tu post tenga muchos comentarios... Estamos presos del algoritmo: si quieres tener visibilidad, tienes que crear mucha indignación, o mucha pena, o mucha risa... Algo muy intenso.
Este tipo de cuentas que, desde el animalismo, hacen esto: lo que están haciendo es darse autobombo. Ellos te dicen que es para ayudar a los animales. Y seguramente creen que están ayudando mucho a los animales... Yo creo que tenemos que ser un poco más críticos, tenemos que mirar las cosas con cierta distancia antes de darle a compartir. Obviamente insultar, desearle a alguien la muerte... ¿Qué tipo de animalista eres que estás deseando la muerte a la gente, de forma tan gratuita? No me cuadra, hay algo aquí que no está funcionando.
Hay que dar un pasito atrás y hacernos muy responsables de las cosas que estamos publicando.
Siempre hay que intentar buscar fuentes fiables: si tienes una duda y no te cuadra la historia... espera, pregunta, busca una fuente fiable. Lo que pasa es que es imparable, el propio algoritmo alimenta esta porquería. Está permeando en todas partes de la sociedad.
Lucía también pide encarecidamente que dejemos trabajar a los operadores jurídicos. Están trabajando de forma ardua, en el día a día, metidos en su casa... no tienen una cuenta con 80.000 seguidores. Y además lo que ocurre es que cuando ellos ya están detras de un caso, ya está denunciado, ya está la Fiscalía... de repente una de estas cuentas lo saca, entonces pita todo, hay un ruido enorme y ahí es complicado trabajar con tanto ruido. Y en este país sabemos de juicios paralelos. Hemos tenido demasiado casos así. ¡No les hagamos el juego!
A mí me gusta el activismo de acción directa, cuando sacan imágenes de mataderos, de granjas. Celebro totalmente lo que hizo Carlota en Vivotecnia, pero esto que estamos hablando hoy, no tiene nada que ver.
Y desde un punto de vista púramente estratégico, creo que es un error. Más allá de que me guste más o menos, personalmente, esas jaurías humanas juntas, gritando... Por cierto, quería comentar que en ese vídeo he visto perros en la puerta de la panadería en medio de esa gente, en un momento lleno de tensión. Un perro no pinta nada ahí. Ese perro ahí está pasando un rato horrible.
Activismo efectivo
Nos ven como personas fuera de la realidad, porque la realidad social es mucho más compleja. Nos ven como personas fuera de la realidad y lo utilizan para victimizar al agresor, para que parezca que el agresor ha sido víctima de una panda de exaltados.
Creo que hay que difundir los casos, darles visibilidad pero en realidad lo que deberíamos hacer es ser responsables de nuestros actos y denunciar y presentarte allí, exigir que se haga lo que se tiene que hacer. Y si no te hacen ni caso, entonces sí creo que vale la pena hacer vídeos, fotos, etc. y trasladárselo a algún medio. Publicarlo en redes, no lo tengo tan claro.
Convivencia, la realidad de tener perro y la educación canina amable
Estamos en un momento histórico en el que cada vez convivimos más con perros, con más perros en entornos menos propicios para los perros. Esto dificulta la convivencia... hay que buscar un encaje que no es nada fácil.
Tener un perro es como tener un hijo con pelos, ni más ni menos.
El camino a seguir a muy largo plazo es conseguir ciudades más amables para todos, para las personas y para los perros, que al final serían lo mismo.
Sin duda la nueva Ley de protección animal será muy positiva, aunque haya aspectos que pulir.El tema del cursillo para titulares de perros ha causado gran interés en los medios y, si se hace bien, puede ser muy positivo. Y también será muy positivo el cambio a la actual Ley de PPPs, que solo sirve para destrozar perros, dice Lucía. Pocas cosas tan malas legalmente para los animales como la actual Ley de PPPs.
Vivotecnia y el negocio de la experimentación animal
Muerotecnia, como ironiza Lucía sobre Vivotecnia, el laboratorio de los horrores, es un caso que está aún bajo secreto de sumario pero que ella confía que llegará a buen puerto, pese al despropósito que ha sido la actuación de la Comunidad de Madrid:
"Yo creo que habrá condena: no tengo ni idea, no lo sé, pero creo y espero firmemente que habrá condena. Porque yo creo en la justicia, creo que este sistema que tenemos, con todas sus imperfecciones, nos da cierta salvaguarda de que nuestros derechos sean reconocidos. Yo creo en la justicia. Creo que de una forma u otra se va a hacer justicia."
Además, Lucía es optimista con respecto al "no futuro" de la experimentación animal:
"Creo que el tema de la experimentación animal gracias a la tecnología, gracias a nuevas posibilidades va a ser algo residual. Creo que va a ocurrir y lo vamos a ver.
El futuro ecofeminista
"Yo pienso que por donde tenemos que ir tanto en la educación canina como en la protección animal es el econfeminismo: cuidar las cosas, respetar las cosas, respetar la vida, huir de la violencia y de la crispación. Creo que ese es el camino.
Creo que este tipo de cuentas que crean mucha crispación son lo contrario. Es una cultura de la violencia, de la venganza, del ojo por ojo... algo que deberíamos estar dejando atrás en el año 2021.
No vamos a proteger nuestro planeta y a todos los seres que viven en él así, lo hemos hecho durante muchos siglos, con guerras, matando, arrasando con todo... vamos a ir por el lado de los cuidados, del respeto, de la convivencia. Ese es el mensaje que quiero dar. Somos muchas mujeres en este movimiento y a veces nos dejamos arrastrar por mensajes que nos están imponiendo, que no nos favorecen y que no nos van bien a la larga."
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