El mensaje es sencillo pero aún así cuesta que cale. Por eso cada año, sobre todo en estas fechas, hay campañas en medio mundo para intentar que más gente lo entienda. Las hay que tratan de chocar o de informar y así hacernos reflexionar. Es muy importante que la decisión de compartir tu vida con un can sea meditada y que toda la familia esté de acuerdo. Porque no todo el mundo está preparado para tener perro: es compañero de vida, un ser al que hay que prestar mucha atención, dedicar mucho más tiempo del que nos pensamos, un animal al que hay que educar, cuidar, pasear, alimentar...No es un juguete que se pueda apagar.
Este spot de la RSPCA británica es también sencillo, pero efectivo. Es su manera de recordarnos a todos que los perros, justamente, no son peluches. Y que ellos, sus voluntarios y los profesionales que colaboran con esta gran protectora, salvan cada día a esos deshechos que otros decidieron abandonar a su suerte.
El anuncio también me ha recordado a una anécdota que me contaron hace poco: un adolescente estaba venga pedirle a sus padres que le regalaran un perro. Su madre le dijo que antes tendría que pasear una correa con collar, pero sin perro, durante una semana. Así empezaría a entender la responsabilidad y el trabajo que conlleva tener perro.
El chaval salió a dar las tres vueltas el lunes, el martes, el miércoles... pero sí, lo habéis adivinado, para cuando llegó el viernes estaba harto y ya no salió. Pues eso.
