Lola García, abogada animalista, responsable del despacho Derecho & Animales, comparte con SrPerro sus experiencias y perspectivas sobre los avances y desafíos en este ámbito. Ha habido progresos, es indudable, pero ella considera que nos enfrentamos con un reto adicional, hay un problema de base: estamos avanzando a dos velocidades, por un lado la ley (y un grupo muy reducido de personas) y por otro la sociedad.
García tiene una amplia experiencia en casos de separaciones o divorcios de parejas que convivían con animales y nos explica cómo han evolucionado las decisiones judiciales y los cambios que ella considera más relevantes.
Y, por encima de todo, un consejo: es crucial denunciar por vías oficiales los casos de maltrato animal -lo que no se denuncia, no existe- y para ello la implicación real de la ciudadanía es imprescindible.
"Tenemos una ley muy avanzada en derechos de los animales, pero si una amplia mayoría aún cuestiona que lo animales tengan derechos, ¿de qué nos sirve?"
Es la pregunta retórica que lanza esta abogada especialista tras comprobar que una amplia mayoría no entiende, no acepta los avances que se han dado en los últimos años en España. No hay cohesión social tras la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Ella considera que legislar sobre derechos de los animales no puede ser una imposición. Hay que dedicar mucho más esfuerzo a la divulgación y a la concienciación para que los cambios realmente sean efectivos y calen en la sociedad.
"Aunque podamos parecer un retroceso, creo que tenemos que dar un paso atrás. Porque no sirve de nada avanzar si solo avanzamos unos pocos. Porque además lo que hacemos es distanciar más la brecha(entre lo que unos y otros entienden que es lo correcto con respecto a los animales).
Lola García explica que, desde su experiencia, los activistas por los derechos de los animales son vistos como personas extremistas o radicales y esto es muy negativo porque entonces su mensaje no cala. El discurso se polariza, es blanco o negro y no se puede dialogar, no se puede avanzar.
Hay que apostar por la concienciación dejando de lado el sentimentalismo, hay que acudir a la ciencia: tenemos que hacer ese trabajo de fondo, aunque parezca que es ir marcha atrás. Solamente si tenemos unos pilares fuertes, una sociedad bien concienciada, podemos seguir avanzando.
Sentencias en casos de parejas que conviven con un animal y se separan
Lola García ha logrado avances muy notables en casos de parejas que tenían perro antes de separarse: para ella lo más importante es que el bienestar de ese animal sea lo que impulse cualquier decisión.
"Nosotros en el despacho tenemos siempre la máxima de que nuestro cliente es el perro, y yo nunca he solicitado ninguna medida que tuviera dudas de que fuera buena para el animal, es que antes prefiero no tener a un cliente, porque si yo sé que mi cliente quiere la custodia para hacer daño a la otra parte, o no va a ser capaz de atender correctamente a su animal, yo no lo llevo, eso lo tengo claro."
Como ocurre con los menores- no siempre la mejor opción es una custodia compartida, hay que analizar cada caso concreto. Hay perros que se adaptan perfectamente a la custodia compartida y otros a los que esta situación les puede estresar. Hay que ser honestos y ver con cuál de esas dos personas el perro está mejor, porque lo que nos dice el código civil es que el destino del animal se resolverá en caso de controversia, teniendo en cuenta el interés de la familia y el bienestar del animal, explica Lola.
Pero, claramente, las custodias compartidas sí son un avance porque se ponen el foco en el vínculo, en el cuidado, en el bienestar, y se deja de lado pues a quién pertenece, quién ha pagado la factura, o quién asume los gastos.
Robos de perros, ¿qué dice la ley?
Parece incomprensible que no se haya podido resolver aún el dramático robo de Lucky en Girona pero pese a que todo parece indicar que los Mossos han identificado a las personas involucradas, al menos en teoría, todavía no han dado con el perro.
Lola García nos ha aclarado lo que dice la ley: no son secuestros pero, en realidad tampoco se puede hablar de robos sino de apropiación indebida o de hurto.
Lo que no se denuncia no existe
La administración de justicia funciona muy mal en España, reconoce Lola García. Ella se lo dice a sus clientes: si responde, responde tarde, mal, y además es muy costoso.
Pero eso no implica que no tengamos que denunciar: hay que denunciar siempre y en todos los casos, porque lo que no se denuncia no existe, es la única manera de dejar constancia de que algo ha pasado con independencia del recorrido que tenga.
Cuando no denunciamos, ese problema no existe y la administración no tiene ninguna necesidad de resolver algo que no existe, por tanto denunciad, hay que animar, yo siempre digo denunciad, siempre, siempre, siempre en todos los casos, juzgado de guardia, policía, policía local, nacional, SEPRONA, donde sea...
Y no, denunciar en redes no es denunciar: normalmente, en 99% de las veces, al denunciar en redes lo que haces es fastidiar el asunto.
En redes sociales se publican sentencias, cuando ya has ganado, cuando ha pasado algo, o cuando el abogado o la abogada que lo lleve te diga, ya sí se puede publicar, entonces sí.
Y luego,¿lo que es maltrato y no es maltrato? A nivel penal tenemos claro que un maltrato puede ser físico. Una lesión que requiera un tratamiento de un animal. También existe el maltrato por omisión del deber de cuidado. Es decir, cuando no se le presta el alimento, agua, asistencia veterinaria cuando están enfermos, todo eso conlleva un maltrato.
¿El collar de pinchos? si supone una lesión física de un animal que requiere un tratamiento, será maltrato. Si no, no, por mucho que esté prohibido.
Es lo que te decía al principio: estamos en dos velocidades porque para muchas personas el collar de pinchos es maltrato...
¿Dejar a un perro llorando todo el día? Es maltrato animal pero para muchísimas personas si un animal tiene comida, tiene agua, tiene un sitio donde alojarse, no está en la calle, ¿donde está el maltrato?
Pero la nueva ley de bienestar animal nos obliga a atender las necesidades etológicas de los animales y si ese perro se pasa todo el día llorando es porque hay algo que nos está bien resuelto.
Lo que también es importante recordar es que hay que involucrarse de verdad: no basta con mandar un correo a un despacho de abogados. Hay que implicarse, hay que estar dispuestos a declarar como testigos.
Por mucho que el proceso sea largo, es indispensable:
"Los juzgados van muy lentos y la gente no ve una solución inmediata, eso no ocurre, pero cuando hay un maltrato y se hacen las cosas correctamente, hay una pericial y un veterinario... hay condena. Al mejor se tarda dos años, tres, cuatro, pero hay condena. Pero cuando no hay denuncia, entonces seguro que no habrá condena, eso está claro."
Podéis escuchar la charla completa aquí, hemos hablado de muchos otros temas con Lola García (y muchos otros se han quedado en el tintero para futuras entrevistas)