No todos los Bulldog Inglés son los más perrezosos del lugar, es cierto. Los hay que se suben sobre skates y los hay que saltan como gacelas locas. Pero Bernie es un profesional del relax. Si, él lo borda. Puede dar clases de siesteo a cualquiera y posiblemente hasta logre curar el insomnio (aunque quizá no, como buen Bulldog ronca cual locomotora)
Aquí su pequeño humano súper nervioso y feliz por sacar de paseo a su can. Bueno, por coger de la correa al can porque lo que es pasear, pasear... poquito.
Esta otra escena os dejará a vosotros con la baba caída, más que la de Bernie :-) Y es que a este Bulldog Inglés lo que le gusta es dormir a pierna suelta, literalmente. No hay beso que valga.
Ojito, que Bernie no sólo duerme en el sofá, también usa a sus humanos de almohada y de limpia babas... lo dicho, un profesional del relax.
¿Qué es lo único que logra que Bernie se mueva un poco más?... Pues claro, el gato :-)
Pero ni eso funciona siembre. Bernie, el Bulldog estoico (y santo, por cierto)