La Federación de Veterinarios de Europa (FVE), junto con FEEVA, FECAVA y WSAVA, ha publicado un documento conjunto muy interesante e importante que aborda la relación entre el comportamiento animal, su bienestar y los métodos de entrenamiento.
Esta declaración oficial se centra en animales de compañía como perros, gatos y caballos, y ofrece recomendaciones concretas para promover buenas prácticas en Europa, haciendo hincapié en lo necesario que es que los veterinarios tengan formación actualizada y con base científica sobre todo lo relativo al comportamiento animalpara que sus consejos a las personas que conviven con animales sean, de verdad, pertinentes.
Los veterinarios, recalcan desde la FVE, tienen tres áreas de responsabilidad respecto al comportamiento animal:
Prevención de problemas de comportamiento
Primeros auxilios conductuales
Especialización clínica en comportamiento
Para lograr cumplir con este cometido ofrecen una batería de consejos y recomendaciones:
Los veterinarios deben mantenerse actualizados sobre el conocimiento científico del comportamiento animal. Esto incluye comprender cómo las experiencias, el aprendizaje y el entorno influyen en el bienestar y la conducta.
Se recomienda el uso de métodos basados en teorías del aprendizaje, como el refuerzo positivo (asociar conductas deseadas con recompensas adecuadas).
Debe evitarse el uso de castigo positivo (por ejemplo, correcciones físicas) porque puede ser ineficaz y porque puede reducir la calidad de vida del animal.
Métodos basados en conceptos desactualizados como la "dominancia" han sido desacreditados y no deben utilizarse ni justificarse como "tradicionales".
Se anima a los veterinarios a promover prácticas de socialización y habituación en animales jóvenes, exponiéndolos a diferentes estímulos de manera controlada y positiva. Esto ayuda a prevenir problemas de comportamiento futuros.
Es crucial identificar y gestionar los problemas de comportamiento desde las primeras etapas de vida del animal. Esto incluye observar signos de estrés, miedo o agresión para intervenir de manera adecuada antes de que estos problemas se agraven.
Los animales deben tener la oportunidad de expresar conductas propias de su especie, como jugar, explorar o buscar alimento, para mantener un equilibrio emocional y físico saludable.
Los veterinarios tienen la responsabilidad de educar a los tutores sobre el comportamiento y las necesidades de sus animales, orientándolos hacia prácticas respetuosas y efectivas.
Es crucial prohibir el uso de herramientas y métodos que causen dolor o estrés, como collares eléctricos, de castigo o de ahogo. Es más, los veterinarios destacan que además de ser dolorosos, estos procedimientos pueden tener efectos a largo plazo en la salud y el comportamiento futuros,en particular si se realizan durante el período neonatal.
Se recomienda abogar contra prácticas innecesarias como mutilaciones cosméticas (corte de orejas y cola).
Se sugiere derivar los casos complejos a especialistas en comportamiento acreditados, promoviendo la formación continua en este campo.
El documento aboga por establecer un estándar para el cuidado animal en la UE y más allá. Aún estamos muy lejos de que exista algo así pero, sin duda, estos consejos serían de gran utilidad para lograrlo.
PD Ya podrían leer este documento en la Comunidad de Madrid porque desde Europa se vuelve a pedir acabar con las mutilaciones innecesarias (además de con los collares de castigo y otros artilugios similares).