Aunque cada verano suelen habilitarse más playas caninas (aquí podéis consultar el listado de las que están operativas en 2023), siguen siendo son un porcentaje ínfimo para los kilómetros de costa que hay en España.
Muchas, además, suelen estar ubicadas en zonas poco accesibles o agradables, como si a la mayoría de ayuntamientos les parecieran razonable relegar a las familias con canes a las esquinas "low cost" de su litoral: recordemos que en Andalucía la ley incluso exige que las playas caninas estén en zonas que no sean aptas para el baño de las personas.
Uno de los argumentos esgrimidos para no permitir el acceso de los perros a playas y otros espacios naturales suelen ser las razones de salubridad e higiene. Como si fueran los perros los que generan suciedad... Algo que la realidad suele empeñarse en desmentir con regularidad y de manera innegable.
Este año no es una excepción, salvo por un detalle llamativo: en este caso la playa que amaneció hecha un asco y no precisamente por los perros es ¡¡¡una playa canina!!!
Cármen nos ha escrito para denunciar el estado en el que se han encontrado la Playa Canina de La Calera, en Isla Plana por la mañana hace unos días.
Es la primera de las tres playas caninas que hay en Cartagena: las otras dos son La Lengua de la Vaca en Los Nietos y Los Alemanes en La Manga (ubicaciones no extentas de polémica, como en muchos otros puntos de litoral)
Según le explicó la persona que estaba ocupándose de limpiar todos estos restos de basura tan "perruna" (nótese la ironía) no era algo esporádico, había sucedido en otras ocasiones. Seguramente porque al estar en una zona apartada, es "perfecta" para hacer un botellón (de nuevo, nótese la ironía), sin tener que molestarse en recoger después.
Si es que... ¡¡hay que ver lo sucios que son los perros!!
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