La visión en los perros es similar a la de los humanos en muchos aspectos, aunque ellos no vean la misma cantidad de colores que nosotros: los perros tienen una retina dominada por fotorreceptores de bastones, lo que mejora la visión en condiciones de poca luz y también poseen una región visual rica en fotorreceptores de conos y una región central con una densidad sustancial de conos, similar a la mácula humana, para mejorar la visión diurna.
A pesar de tener una frecuencia de fusión de destellos más alta que los humanos (lo que significa que las pantallas de menor resolución probablemente parecen parpadear), los perros sí prestan atención al movimiento en las pantallas pero... ¿qué es lo que les suele interesar más?
Una investigación de la Facultad de Medicina Veterinaria (SVM) de la Universidad de Wisconsin ha analizado cómo interactúan los canes con contenidos de vídeo para comprobar como influye su edad o su capacidad visual sobre este comportamiento.
El objetivo del estudio, liderado por la Dra. Freya Mowat, es desarrollar mejores herramientas para evaluar la visión en los canes, algo que ahora, sorprendentemente, apenas existe en veterinaria. No hay forma de saber cómo cambia la capacidad visual de los perros con la edad.
Y esto es importante no porque estén planteándose desarrollar programas de TV para mantener entretenidos a los canes sino porque la visión impacta de manera considerable sobre la calidad de vida.
A través de una encuesta completada por más de 1200 personas con perro en EEUU, Canadá, Reino Unido, Europa y Australasia se comprobó que los canes se involucran más cuando ven videos que muestran a otros animales, especialmente si esos animales son sus congéneres, otros perros.
Los participantes en la encuesta respondieron preguntas sobre los tipos de pantallas que había en el hogar, sobre los contenidos que más interesaban a sus canes y los comportamientos que exhibían sus perros cuando miraban esos contenidos.
Las emociones más comúnmente se describieron como “activas” (correr, saltar, rastrear, etc.) en comparación con “pasivas” (acostado, sentado, etc.). La vocalización (ladridos, lloriqueos, gruñidos) fue un comportamiento comúnmente descrito.
También tuvieron la opción de mostrarle a su perro cuatro videos cortos que presentaban temas de posible interés, entre ellos una pantera, un perro, un pájaro y el tráfico que avanzaba por una carretera.
Las principales conclusiones del estudio son:
- Las razas de perros deportivos y pastores parecen ver todo el contenido más que otras razas.
- Los perros jóvenes se muestran más excitados que los más mayores.
- El contenido de video con animales fue el más popular, siendo otros perros, con diferencia, lo que más interesante les resultó a los canes.
- Los humanos no parecen ser muy atractivos.
- Los dibujos animados resultaron llamativos para más del 10% de los perros.
- El movimiento en las pantallas fue un fuerte motivador para la atención hacia la pantalla.
El laboratorio Mowat va a seguir investigando porque entender mejor cómo y cuánto ven los perros puede ayudar a mejorar su calidad de vida:
"Sabemos que la mala visión afecta negativamente la calidad de vida de las personas mayores,pero el efecto del envejecimiento y los cambios en la visión en los perros se desconoce en gran medida porque no podemos evaluarlo con precisión",explica la Dra Mowat.
"Al igual que las personas, los perros viven más tiempo y queremos asegurarnos de que también les ofrecemos una vida más saludable".
Otro punto a esclarecer en un futuro es si hay factores ambientales o de estilo de vida que puedan afectar al envejecimiento visual: si se comprobara que es así, esto sería extrapolable a las personas.
¿Vuestros perros, también son de los que reconocen a Dug o se vuelven loquitos al ver documentales de animales?
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