La labor de los perros de terapia es impresionante. Tal y como nos cuentan y muestran desde Dogtor Animal y Fundacion Acavall, los canes pueden ayudar a los humanos en incontables ámbitos: en hospitales, residencias de ancianos, en centros de menores, en juzgados, colegios... Y también en momentos que resultan especialmente complicados y dolorosos: los perros de terapia son, a veces, los únicos que logran que un enfermo terminal pueda olvidar su realidad para disfrutar del momento.
Tuxedo, dice su dueño, hace magia, él ha visto cómo reaccionan algunas personas cuando llega de visita al hospital y es algo increíble.
JJ tiene 6 años y es perra de terapia, especializada en enfermos terminales.
Ella visita hospitales, visita a gente -como esta mujer- que no tiene familia y que por lo tanto apenas sí recibe otras visitas. Y JJ les ofrece su cariño tranquilo e incondicional.
Como podréis ver en su página de facebook, su familia se ocupa de que tenga muuucho tiempo libre también, para que ella también disfrute siendo una perra normal.
Todas las personas que trabajan con perros de terapia y enfermos terminales o personas que están en suelen compartir la misma reflexión: la alegría y felicidad que traen los perros a los que están en esos centros hospitalarios es impresionante. O, como explican en este vídeo, los perros hacen algunos enfermos vuelvan a sentirse humanos.
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