El éxito del aprendizaje de los perros mejora cuando se les recompensa con elogios y caricias, además de con comida. Esta es la interesante y útil conclusión a la que han llegado investigadores del Departamento de Etología de la Universidad ELTE Eötvös Loránd tras realizar un estudio en el que se analizó la relación entre las emociones, el aprendizaje y el sueño.
Los investigadores desarrollaron una metodología única: en presencia del tutor del can, los educadores caninos les enseñaron nuevas palabras de comando para trucos que los perros ya conocían; por ejemplo, usaron la palabra de comando en inglés "Choca esos cinco" en lugar de la conocida versión húngara "Pacsi".
A cada perro se le dieron dos sesiones de entrenamiento, una en un estilo "permisivo", donde los entrenadores usaron muchos elogios y caricias además de una chuche, sin regañar nunca a los canes. Y otra con estilo "controlador",donde los perros fueron reforzados sólo con un premio, sin elogios verbales ni caricias, y fueron reprendidos por comportamientos no deseados.
Los investigadores midieron la actividad cerebral de los perros durante el sueño mediante EEG.
Después de las sesiones de entrenamiento, los perros durmieron en el laboratorio del sueño del departamento y los investigadores probaron el éxito de los perros en aprender las nuevas palabras de comando antes y después de dormir.
El sueño de los perros se analizó mediante EEG para estudiar la función cerebral relacionada con la consolidación de la memoria, es decir, la estabilización del recuerdo de nueva información.
Los resultados mostraron que el entrenamiento de "control" inducía un mayor estrés en los perros: buscaron más la proximidad de sus tutores y durmieron más después del entrenamiento, lo que confirma investigaciones anteriores de que el sueño juega un papel importante en el procesamiento de las emociones.
"El resultado más interesante es que el sueño mejoró el rendimiento de aprendizaje de los perros sólo en un caso específico, cuando el grupo que recibió entrenamiento "controlador" la primera vez entonces recibió entrenamiento en estilo "permisivo". Creemos que el efecto combinado de la sorpresa positiva y el sueño mejoró su éxito en el aprendizaje", aclara La Dra. Márta Gácsi, investigadora principal del grupo de investigación de etología comparada de HUN-REN-ELTE.
Los resultados de la investigación resaltan el importante papel que el refuerzo social (elogios, caricias) influye en el bienestar de los perros y en su éxito en el aprendizaje.
La falta de refuerzo social o el ser regañados puede causar estrés a los perros, especialmente si están siendo enseñados por un educador, y esto debe tenerse en cuenta a la hora de elegir los métodos de enseñanza.
Este estudio no sólo proporciona una visión más profunda del aprendizaje de los perros, sino que también puede acercarnos a la comprensión de algunos de los procesos de aprendizaje en los humanos.
También proporciona información útil para tutores y educadores de canes ya que respalda aún más la opinión con evidencia científica de que recompensar a nuestras mascotas no solo con comida, sino también con elogios y caricias tiene un impacto positivo en su bienestar y éxito en el aprendizaje.
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