Por el momento sólo es un prototipo, un proyecto que busca financiación a través de un crowdfunding en Indigogo, pero TailTalk me ha parecido de lo más curioso e interesante porque sí tiene una base científica: algo tan sencillo como la dirección en la que un can mueve su cola -al menos aquellos que no han tenido la mala fortuna de quedarse sin ella...- puede comunicar su estado de ánimo y otras cuestiones. Los perros pueden hablar, a su manera, con las colas y un nuevo 'artilugio' promete traducir esa charla para los humanos.
TailTalk es una banda que tiene sensores y que se coloca en la cola del can. Recoge los movimientos y envía la "traducción emocional" a una app en el móvil del humano.
Esto es posible, al menos en teoría, gracias a los diversos estudios científicos que han analizado los movimientos de cola de los perros. Se ha comprobado que cuando un can tiene emociones positivas su cola se mueve ligeramente hacia la derecha y cuando tiene emociones negativas lo hace hacia la izquierda. Es, claro, un movimiento sutil que con toda probabilidad un humano sería incapaz de detectar pero sí lo haría un sensor... de ahí el invento.
Aquí podéis ver el (genial) vídeo de presentación. Han hecho un anuncio desde el punto de vista de Maggie, la guapérrima prota, una Boyero de Berna.
DogStar Presents "Tail Talk" - Dog Emotion Sensor from Brian Higdon on Vimeo.
¿Qué os parece? ¿Invertiríais en el artilugio? Han logrado captar la atención de miles de personas y bastantes fondos, aunque finalmente no llegaron a alcanzar la financiación que buscaban.
Aquí podéis consultar el principal estudio científico sobre los movimientos de cola de los perros y lo que son capaces de comunicar. Este es el resumen express que ofrecen los creadores del TailTalk.
Por cierto, el descubrimiento de cómo se comunican los canes con sus colas es sólo otra razón de peso más para no mutilarlos por razones estéticas.