Algunos son más espabilados que otros, también en el mundo canino. Eso lo ha demostrado la ciencia, a su manera, pero lo comprobamos todas las personas perrunas cada día, a la nuestra.
Hay que ver lo que llegan a discurrir algunos perros cuando el objetivo les interesa de verdad: sea para llegar antes al parque, para juntarse con un compañero de juegos o, con aún más frecuencia, para zamparse antes la chuche o cualquier comida que haya cerca, incluso ciertas porquerías que no entran dentro de la categoría de comida.... Demuestran una maña considerable y, en ocasiones, tela de arte.
Aquí una pareja lista para ir de paseo al parque. La única condición es que recojan ellos mismos la correa... Ejem, menos mal que Baxter es un lumbreras que ha descubierto que si no ayuda a su compi, tardan mucho más en empezar el súper paseo.
Y, ¿qué pasa si tú quieres jugar y tu compañera de juegos no es capaz de escapar de la jaula en la que la han colocado? Muy fácil, para algunos:
Lo de las puertas especiales para perros o gatos tiene su intríngulis...
"Más mejor" aún en versión cachorro: evidentemente, la antiguedad es un grado y alguien tiene que enseñar a los peques cómo escapar o cómo pasar por esas tozudas puertas :-) Zampable al 100%
¿Y qué pasa cuando un perro listo aprende ese mismo truco dentro de una protectora? Pues... ¡¡que libera a todos sus compis por la noche y se pegan un festín en la cocina!!
Luego está el clásico... ese en el que un can ayuda a un cachorrote a bajar las escaleras.
Más monos, imposible, claro :-)
Y, cómo no, el poder de la chuche... ese gran aliciente para agudizar el ingenio. ¿Os acordáis de la pareja de galgos que se enfrentaba con la máquina de chuches, no? Sí, aquí el más espabilado es más bien el que no hace nada pero se las zampa todas :-)