Las tasas de suicidio entre las personas mayores de 60 años son las más altas de cualquier grupo de edad en Australia, de ahí la importancia de este estudio liderado por la Dra. Janette Young, profesora de Ciencias de la Salud de Universidad de South Australia. Los investigadores han comprobado cómo la mera presencia de un perro, gato o incluso pájaros puede ser suficiente para evitar que algunas personas mayores se quiten la vida.
Un hallazgo inesperado durante la investigación sobre el papel que juegan los animales de compañía en la salud de los adultos mayores fue que habían protegido a algunos del suicidio.
"Dado que las personas mayores son más vulnerables a los primeros intentos fatales, es vital comprender los factores protectores en esta población", recalcan los investigadores.
Más de un tercio de las personas que dijeron ser "activamente suicidas" o sentirse "significativamente traumatizados" hablaron sobre cómo sus animales les dieron una razón para vivir. Asumir la responsabilidad de un animal (alimentarlo, cuidarlo y ejercitarlo) les dio un propósito, y la presencia física constante de ese perro o gato ayudó a mitigar la soledad y la desesperación que sentían.
Los hombres, en particular, identificaron que sus animales de compañía desempeñaban un papel clave en su salud mental,según explicó la Dra. Young.
"Este patrón parece significativo dada la mayor tasa de suicidios entre los hombres, que aumenta con la edad en los países occidentales".
Las personas mayores tienen más probabilidades de experimentar necesidades de salud complejas, aislamiento social y soledad, y miedo a sobrecargar a sus familias. Solo por estas razones, los animales de compañía pueden desempeñar un papel protector,dicen los investigadores.
"Los animales contrarrestan la sensación de inutilidad de muchas personas mayores", concluye la Dra Young. "Necesitan cuidados, lo que crea un sentido de propósito para los mayores y también promueve las conexiones sociales con otras personas".
Además, también inciden en sus conclusiones sobre un grave problema que afecta a los mayores en todo el mundo: “Los proveedores de servicios de salud deben comprender la angustia que enfrentan muchas personas mayores cuando tienen que renunciar a sus mascotas si se mudan a un alojamiento para personas mayores, pierden a su cónyuge o pierden su hogar."
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