Tom Hardy ha dejado claro en numerosas ocasiones que él es del todo perruno (no puede ni quiere vivir sin un can a su vera) y que está a favor de la adopción: hace unos meses protagonizó un anuncio para PETA junto a su can, Woodstock, Woody para los amigos.
El actor adoptó a Woody, su can, durante un rodaje en Atlanta: el perro corría por una carretera y él y Jessica Chastain, la prota femenina de la película, lograron cogerle.
Y Tom decidió darle un nuevo hogar y, tras pasar la cuarentena, se llevó a Woody a Londres.
Ahora Woody le acompaña a estrenos, con pajarita y todo :-)
¡Para zampárselos a los dos!
Y no es su único perro, por lo que cuenta tiene que controlarse para no adoptar a un can allá donde le toca trabajar.
Cuando rodó The Drop, la última película del gran James Gandolfini, en la que un cachorro de Pit Bull era otro de los protas de la cina, Hardy también acabó adoptando a otro can.
Y... ¡tiene un tatuaje de un Pit Bull en la espalda!
PD: Y no os perdáis este anuncio protagonizado por Tom Hardy años atrás... otro momentazo perruno :-)