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Los ácidos grasos Omega 3 (inicialmente conocidos como vitamina F, según nos cuenta la wikipedia), se encuentran en alta proporción en los tejidos de ciertos pescados y en algunas fuentes vegetales como el aceite de perilla. las semillas de lino, la semilla de chía, el sacha inchi, los cañamones y las nueces.
Y resulta que en este caso son tan beneficiosos para los perros como lo son para los humanos: pueden ayudar a prevenir algunas enfermedades, mejoran la salud de la piel, contribuyen al desarrollo del cerebro... Pero, nos explican los expertos de Nutro,suplementar la dieta con Omega 3 también puede tener riesgos.
Por eso mismo, desde Nutro nos aclaran aquí todo lo relativo a los ácidos grasos Omega 3 con una recomendación clave: cualquier suplemento, siempre bajo supervisión de tu veterinario.
Los ácidos grasos Omega 3 son “ácidos grasos esenciales”: se les llama esenciales porque son necesarios para los perros pero su organismo no los puede producir, sólo se pueden obtener a través de la dieta.
La deficiencia de Omega 3 puede generar síntomas visibles que afectan a la salud de tu can, estos son los principales:
- El pelo y la piel no tienen buen aspecto. El pelo está áspero / quebradizo y la piel puede estar seca, escamosa o presentar seborrea.
- El can se rasca en exceso: los picores son uno de los síntomas asociados a la deficiencia de Omega 3
- Uñas quebradizas
- Cansancio excesivo
- Dolor articular.
Consulta a tu veterinario si observas alguno de estos síntomas: podrían deberse a la carencia de Omega 3 pero hay otras enfermedades que también los pueden causar. Y, por supuesto, no suplementes la dieta de tu can con Omega 3 sin antes haberlo consultado, justamente, con tu vete.
Y, ¿cuáles son los beneficios?Como comentábamos al comienzo, mejoran la salud de la piel y el pelo, también previenen enfermedades del sistema inmune, sobre todo las que afectan a la piel. Son antioxidantes naturales y contribuyen a prevenir problemas cardiovasculares.También disminuyen las infecciones cutáneas y las otitis.
Además, contienen DHA (ácido docosahexaenoico), que contribuye al desarrollo del cerebro. En cachorros, es muy importante la suplementación con DHA para fomentar un desarrollo neuronal óptimo. También lo es en perras madres gestantes y lactantes.
Contribuyen a reducir los picores en caso de alergia y como el perro se rasca menos esto puede aliviar o incluso evitar ciertas lesiones por rascado.
Lo primero es hablar con tu veterinario, si ha determinado que tu perro tiene una carencia de Omega 3 te podrá recomendar que suplementes su dieta. En líneas generales suele ser recomendable en estos casos:
- Alergias y enfermedades autoinmunes.
- Mal estado del pelo y la piel.
- Prevención de la atopia: algunos estudios científicos sugieren que los suplementos de ácidos grasos pueden ser útiles para prevenir la atopia o facilidad para desarrollar diversos tipos de alergia.
- Como son anti-inflamatorios naturales ayudan a prevenir enfermedades inflamatorias y también posibles problemas cardiovasculares.
-Colesterol alto: los Omega 3 o aceites de pescado ayudan a disminuir los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
Es cierto que son raros pero hay que tenerlos en cuenta: algunos perros pueden desarrollar diarrea y por eso lo recomendable es empezar la suplementacion con una dosis baja e ir aumentándola de forma progresiva.
Hay que tener en cuenta que los ácidos grasos Omega 3 añaden calorías a la dieta y, lógicamente, si no se equilibran correctamente pueden favorecer el aumento de peso.
Por eso mismo, una buena manera de agregar Omega 3 a la dieta es elegir un pienso rico en ácidos grasos que proporcione un correcto equilibrio de nutrientes.
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