Gracias al esfuerzo conjunto de cientos de protectoras y asociaciones en EEUU, bajo el paraguas de la Humane Society, los 4000 Beagles que habían sido criados para ser utilizados en experimentos, los perros que habían pasado toda su vida encerrados en las jaulas de Envigo en Cumberland, están a salvo.
Ha sido, reconocen desde la Humane Society, un esfuerzo titánico, una operación histórica para sacar lo antes posible a tantísimos perros de esas instalaciones donde -según documentó PETA y después comprobaron las autoridades- el maltrato era constante.
Los Beagles han sido acogidos por protectoras en todo el país y la buena noticia es que cientos ya han sido adoptados y están empezando a conocer lo que es la vida perra, lo que debería ser la vida para cualquier can: en familia, siendo queridos y cuidados como merecen.
Hace poco conocimos que Megan Markle y el Príncipe Harry habían adoptado a una Beagle, una perra adulta que había pasado su vida pariendo en esas instalaciones infectas.
En estos reportajes podréis ver a otros adoptantes y a muchos Beagles felices.
Este otro perrete llegó así a su casa de acogida, no quería salir de la jaula... Es el legado de haber vivido sin socializar, sin conocer nada más que su chenil.
Es una escena que conocen bien en The Beagle Freedom Project, la organización que en EEUU lleva más de una década salvando a perros de laboratorios y que también se ha hecho cargo de perretes salidos de Envigo.
Así comienza una nueva vida para muchos perros. Con paciencia, cariño, chuches... con espacio para explorar y volver a ser perros.
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