Casi la mitad de los perros mayores de 10 años desarrollarán cáncer: es la principal causa de muerte en el 47% de los perrosy el 32% de los gatos. Y el riesgo es más elevado entre los perros de raza que entre los mestizos, según estudios recientes.
La detección temprana es igual de importante en los animales que en los humanos pero en su caso es mucho más complicada: ellos no pueden explicarnos lo que les pasa y, además, normalmente el cáncer no se puede detectar con análisis de sangre rutinario.
Por eso mismo, la Asociación Americana de Medicina Veterinaria ha compartido los 10 síntomas a tener en cuenta, 10 señales de alerta que deberían hacernos ir al veterinario para un chequeo que pueda descartar ese diagnóstico de cáncer.
Aproximadamente 1 de cada 4 perros, en algún momento de su vida, desarrollará una neoplasia. Los perros contraen cáncer aproximadamente al mismo ritmo que los humanos, mientras que hay menos información sobre la tasa de cáncer en los gatos, aclaran desde AVMA.
Los síntomas que detallamos aquí no significan que un perro (o un gato) tenga cáncer pero sí son útiles para una detección temprana o, incluso, para permitir detectar alguna otra dolencia que pudiera necesitar tratamiento.
Si tienes cualquier duda, consúltalo con tu veterinario. Y es siempre recomendable acudir para un chequeo anual aunque tu perro esté perfectamente, es la mejor manera de detectar incontables problemas a tiempo.
- Bultos, protuberancias o piel descolorida.
A medida que los perros se van haciendo mayores pueden desarrollar masas como los lipomas que no son preocupantes -es una masa benigna formada por grasa- pero no todos los bultos son de esta índole por lo que es importante evaluar cualquier masa o protuberancia por si se tratara de un tumor.
- Hinchazón abdominal.
Una hinchazón persistente o que va en aumento, incluso si es algo muy lento, merece una visita al veterinario para tratar de determinar una causa.
- Heridas que no cicatrizan.
La mayoría de los cortes que se pueda hacer nuestro perro se curan solos. Pero si tu can tiene una herida o una llaga que no mejora, entonces deberías lleverlo al veterinario.
- Cambios repentinos o crónicos en el peso.
Cualquier pérdida repentina de peso es un síntoma a tener muy en cuenta para que tu veterinario realice un chequeo completo a tu can. Igualmente, si coge peso sin razón.
- Pérdida de apetito / Dificultad para comer o tragar.
Si parece que tu can ha perdido el apetito, si le cuesta comer o se muestra desganado, podría ser una enfermedad dental pero también algo más grave por lo que es importante que tu veterinario pueda determinar la causa.
- Sangrado de la boca, nariz u otras partes del cuerpo.
El melanoma es el tumor oral más común en perros, y el carcinoma de células escamosas es el tumor oral más común en gatos.
Muchas veces los chequeos rutinarios podrían ayudar a detectar estos tumores con tiempo pero, en cualquier caso, si notas que la saliva del animal tiene algo de sangre, que come más lentamente o que supura sangre de cualquier parte de su cuerpo, lo mejor es ir al veterinario.
- Cambios drásticos de olor corporal
Si de pronto tu perro huele mal o huele extraño, también es una señal de alerta a tener en cuenta.
- Dificultad para respirar o para hacer sus necesidades.
- Diarrea o vómitos persistentes.
Lo normal es que la causa de vómitos o diarrea no sea grave pero si persisten, entonces sí es importante ir al veterinario puesto que, además, se corre el riesgo de que el can se deshidrate.
- Hinchazón, dolor o cojeras de causa desconocida.
Hay muchas causas posibles pero cualquier inflamación, dolor o cojera persistentes deben investigarse más a fondo. Igualmente si ves que tu can parece tener menos ganas de andar o que le cuesta subir y bajar escaleras... En los perros, por ejemplo, un tumor óseo llamado osteosarcoma puede causar una hinchazón firme en las patas delanteras o traseras.
Además, desde AVMA han compartido los datos de un estudio llevado a cabo en EEUU que ha analizado los datos veterinarios de 1.6 millones de perros 2015 y 2021, un análisis que permite ver qué razas tienen más riesgo de sufrir cáncer y los tipos de cáncer canino más comunes en general.
Entre las 25 razas más populares en EEUU, las tres en las que se detectaron más cánceres fueron Bóxer, Beagle y Golden Retriever, y las tres en las que menos, Pomerania, Chihuahua y Bulldog francés.