Rowdy es un labrador negro guapérrimo y diferente... ya lo veis en la foto. Hace un par de años la piel en torno a sus ojos mutó, se volvió blanca, dándole el aspecto de un panda, pero al revés. Rowdy tiene vitiligo, una enfermedad degenerativa -que no es grave y que también afecta a los humanos- que provoca la desaparición de la pigmentación de la piel. Y como el vitiligo suele afectar con frecuencia a los niños, Rowdy está ayudando a enseñarles algo importante: que lo diferente también es bello.
Rowdy se ha convertido en el gran portavoz canino de AVRF, la Fundación Americana de Investigación de Vitiligo. Esta organización aboga por investigar sin ningún tipo de pruebas en animales, de ahí que hayan encontrado en Rowdy al perfecto embajador.
Su imagen ayuda a recaudar fondos pero, por encima de eso, el can se ocupa de mostrar a los niños que tener vitiligo, además de no representar ningún problema de salud, no es ningún handicap. ¡A él le llueven las chuches y la atención justamente por su vitiligo!
Rowdy puede ser fuente de inspiración para muchos niños que sienten verguenza o se sienten discriminados por ser diferentes.
Aquí podéis ver más imágenes del zampable can que vive con su familia en Oregón. Y que se ha convertido en toda una celebrity perruna, claro.