La mascletà de Madrid se celebró el domingo y se celebró en Madrid Río, junto a la Casa de Campo pese a los esfuerzos de tantas personas por intentar que el Ayuntamiento entrara en razón y, al menos, trasladara el evento a otro punto de la ciudad donde no fuera a afectar tan gravemente a las aves y la fauna.
7 minutos y 300 kg de pólvora:para el consistorio, una "sinfonía de ruido" a la que han asistido miles de personas.
Para muchos vecinos, para los ecologistas y animalistas de toda España que llevan semanas recogiendo firmas y luchando por vías legales contra el evento, un despropósito absoluto que, además, ni siquiera convocó a tanta gente porque entre los presuntos 20.000 asistentes oficiales se cuentan también a los que acudieron a manifestarse contra la mascletà.
Pero si volvemos a hablar de este tema es porque entre las personas que acudieron a escuchar el estruendo había unas cuantas con sus perros. Con sus perros.
Sí, hay gente que pensó (suponemos que lo pensaría) que era un buen plan llevar a su can -porque es valenciano y está acostumbrado, dijo uno- a un "espectáculo" pirotécnico.
El vídeo que ha compartido Amanda Romero se ha hecho viral tanto en instagram como en twitter, compartido por incontables personas, también lo han recogido en medios como El Español.
Ojalá el hecho de que se haya hecho viral sirva para concienciar...
Podríamos enumerar incontables razones por las que es malísima idea llevar a un perro a una mascletà o a cualquier presunto espectáculo pirotécnico. El (angustioso) vídeo lo deja claro. No tenemos más información sobre lo que sucedió después, no hay ninguna noticia de algún perro perdido durante la mascletà por lo que imaginamos que ese hombre consiguió coger a su (aterrado can).
El nivel de ruido seguro o soportable es inferior para los perros que para las personas. Ellos no saben qué está sucediendo, es un estruendo inesperado que les asusta y que pone en marcha sus mecanismos de defensa.
Se podría considerar que es, directamente, maltrato según la definición de la nueva Ley de Bienestar Animal: "Maltrato: cualquier conducta, tanto por acción como por omisión, que cause dolor, sufrimiento o lesión a un animal y perjudique su salud,o provoque su muerte, cuando no esté legalmente amparada."
Incluso para perros que quizá no se asusten cuando escuchan los petardos de año nuevo estando en casa, esta es la mejor manera de generarles una fobia y que a partir de este momento tengan pánico a todos los ruidos fuertes.
"Puedes tener un perro que tenga siete años que no haya tenido nunca un problema y que entonces por una experiencia negativa, una experiencia muy intensa, a partir de aquí tengas una reacción que perdure", nos explicaba hace tiempo el etólogo Jaume Fatjó al hablar de las reacciones de los canes a los petardos.
La sobreexposición hace que el problema aumente, no que el perro se acostumbre.
Es decir, aunque en otras ocasiones no lo haya pasado mal, con la edad los perros se hacen más sensibles y también puede que las circunstancias concretas de ese evento les estresen más por la razón que sea: si llevas a tu perro a un entorno donde va a haber un nivel de ruido tan alto, tenlo en cuenta, le puedes generar una fobia.
En redes, muchas personas nos han comentado lo mismo, que en Valencia es habitual ver a gente con sus perros en momentos como este, no nos lo decían como algo positivo, que conste, sino para explicar que demasiada gente sigue sin entender las necesidades de sus canes, siguen sin comprender lo mal que lo pueden pasar en ciertos entornos (una manifestación, un lugar excesivamente concurrido o excesivamente ruidoso...).
Pensemos un poco más "en perro", por favor.
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