Inteligencia artificial + refuerzo positivo, conductismo + ingenieros técnicos = un artilugio para educar a un perro sin intervención humana. De primeras suena a la vez improbable y casi peligroso pero, como veréis en el vídeo, el proyecto de Companion Labs, una start up tecnológica y perruna de San Francisco, es interesante y podría tener un buen número de utilidades prácticas. Para empezar, colaboran estrechamente con San Francisco SPCA y con sus expertos para que su prototipo pueda ayudar a perros que sufren ansiedad por separacióny para mejorar el bienestar de los canes que están en la protectora.
Llevan un par de años desarrollando este curioso artilugio: CompanionPro contiene sensores de imagen, un procesador Google Edge TPU AI, conectividad inalámbrica, luces, un altavoz y un dispensador de chuches encargado de ofrecer las recompensas en el momento idóneo.
De esta manera la máquina detecta el comportamiento del perro en tiempo real y refuerza, a través de las chuches, aquellos aspectos que se quieren fomentar.
Los tres comandos iniciales son relativamente sencillos pero muy importantes: quieto, ven aquí y sienta.
Han hecho ya alguna prueba con un perro que sufría ansiedad por separación y ha funcionado muy bien, según dicen.
A su favor, como es comprensible, la capacidad de la máquina para repetir infinitas veces y siempre de la misma manera cualquier tipo de entrenamiento. Al monitorizar la actividad de los canes, su nivel de estrés, etc. también sería útil para protectoras puesto que permitiría tener entretenidos a los perros y enseñarles comportamientos que harían más fácil su adopción.
Si bien la máquina tiene capacidad de comando de audio, puede comenzar a entrenar sin decir nada, utilizando su visión por computadora para detectar cuándo el perro está haciendo algo deseable y lanzar un regalo para recompensar eso.
CompanionPro estará a la venta en 2020. Encontráis más información en la web de Companion.
