Hace una semana, los Mossos anunciaron que habían detenido a un hombre por el "hurto" de un perro en Navata, Girona, y habían encausado a otro, que sería quien le había encargado que se llevara al can.
Si no conociéramos la historia seguramente nos parecería que los Mossos habían actuado correctamente.
¿El problema? Pues que el caso de Lucky es un drama plagado de irregularidades: sucedió hace tres meses y a plena luz del día, las cámaras captaron hasta la matrícula del vehículo utilizado y a los pocos días ya se sabía quienes eran los responsables.
Tres meses. Tres interminables meses en los que Noemí Martín, la humana de Lucky, ha luchado porque las autoridades le hicieran caso, ha denunciado la inacción policial y ha tratado de mantener la esperanza. Hasta la detención del presunto culpable, cuando ha compartido estas palabras tan amargas:
"No me había manifestado hasta ahora porque estoy muy indignada con toda la situación.
Esta historia es un infierno para mí. Tengo sentimientos de todo tipo: rabia, frustración, tristeza...
Hace dos días salió otra novedad sobre el caso, novedades que yo ya sabía desde el primer minuto en que secuestraron a Lucky y no actuaron cuando debían hacerlo.
Vamos tarde, sí, vamos muy tarde. Ahora, a saber dónde está Lucky y si está vivo o muerto.
Siempre he dicho que la vida de Lucky corre peligro y lo que más me frustra es que podría haber tenido a Lucky en casa el primer día. Han pasado tres meses y aún seguimos separados.
Os juro que tengo una ansiedad que nunca había sentido, me está afectando a mi salud mental.
Solo pido lo que es mío: a Lucky en casa conmigo para poder volver a ser feliz."
Noemí cuenta con el apoyo de Lex Ánima, la Asociación para la Ética y el Progreso en el Trato a los Animales, cuyos profesionales llevan tiempo involucrándose en este caso y presionando por su lado a las autoridades para que intervengan.
Ahora preparan una nueva denuncia para que los presuntos autores del robo del perro Lucky, en Navata, sean acusados de los delitos de robo con fuerza y maltrato animal. Actualmente, solo se les imputa por hurto.
El escrito será presentado ante el juzgado de Figueres que instruye el caso, en el que Lex Ànima participa como acusación popular.
Para Lex Ànima, los hechos ocurridos en el robo de Lucky constituyen claramente un delito de robo con fuerza, y no un simple hurto, ya que los presuntos ladrones tuvieron que emplear la fuerza para arrebatar al perro, que se encontraba dentro de una propiedad privada y fue levantado violentamente por encima de la valla del domicilio, tal como se puede ver claramente en las imágenes captadas por la cámara de seguridad de la vivienda.
Además de estos hechos, también existe jurisprudencia que determina que no se pueden tipificar de la misma manera todas las sustracciones sin tener en cuenta la gravedad de los hechos o los perjuicios ocasionados. En este sentido, el propio Tribunal Supremo, en la sentencia 898/2022 del 16 de noviembre, establece que se trata de un robo “cuando reviste especial gravedad, atendiendo al valor de los efectos sustraídos, o se produjeren perjuicios de especial consideración”, como en este caso, al tratarse de un perro que formaba parte de la familia y cuya sustracción ha causado un enorme daño emocional.
Asimismo, la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal determina que los animales han pasado a tener un estatus jurídico de ser vivo y sensible, por lo que, con las pruebas actuales, Lex Ànima también solicitará al juez instructor que los presuntos ladrones de Lucky sean imputados por un delito de maltrato animal.
Además,la sola separación forzosa y traumática de Lucky de su familia ya puede ser constitutiva de maltrato animal, independientemente de otros daños físicos que pueda haber sufrido, tanto en el momento del robo como durante los más de tres meses desde su desaparición.
Lex Ànima lamenta que los Mossos d'Esquadra hayan tardado más de tres meses en la resolución del caso de Lucky y que, desde el primer día, todas las actuaciones policiales se hayan instruido como un simple hurto, sin que conste ninguna diligencia en todos estos meses para intentar localizar y recuperar al animal.
Lo último que se ha sabido sobre el caso Lucky es que Banyoles ha abierto expediente al agente de la Policia Local que está siendo investigado por su involucración en el robo. De nuevo, se sabía desde hace tres meses que esta persona, vecino de Noemí, tenía que estar relacionado con lo sucedido y se ha tardado tres meses en hacer algo al respecto.
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