Tara, la perra de la foto, tiene un pasado misterioso. La encontraron en los huesos y ahora, ya con su nueva familia, sigue mostrándose temerosa si en su camino se cruza algún hombre con sombrero o algún hombre que lleve un palo o una pala. Anja, su dueña, asume que fue maltratada en más de una ocasión; ahora está a salvo.
La foto de Tara es una de las imágenes captadas por la fotógrafa eslovena Katja Jemec para poner el foco sobre la situación de los perros en su país. Una serie llamada "Levanté la vista y ahí estabas tú" en la que Jemec narra las historias de algunos canes que sí han tenido la suerte de ser adoptados por familias que no sólo cuidan de ellos sino que están, poco a poco, rehabilitándolos para que olviden pasados traumáticos.
Compartimos la serie con permiso de su autora, Katja Jemec, junto con las historias que acompañan a cada foto. Relatos de perros que, con paciencia y cariño, están empezando a salir adelante tras vidas particularmente difíciles.
Como explica Jemec -que comparte su vida con una Pastor Australiano-, la situación de los canes, sobre todo en la frontera sur de Eslovenia, es particularmente complicada: allí hay muchos perros en la calle y las protectoras están absolutamente saturadas.
Drina es una perra que estaba en una protectora de Bosnia, donde llegó tras ser rescatada de la calle. Como había tantísimos perros en esa protectora, ella y su hermano no tenían más remedio que pelearse cada día para conseguir comida. Entonces ella fue adoptada en Eslovenia, dejando atrás a su hermano que tuvo que pasar otro año más luchando por su vida y su comida hasta que fue por fin adoptado por otra familia eslovena.
Gemma es una perra de la calle de Sicilia: se dedicaba a deambular por los campings de turistas en busca de comida. Llegó hasta donde estaba Ada y su familia pero los responsables del camping se la llevaron. Unos días más tarde la familia de Ada encontró a la perra junto a su trailer, esperándoles, muy cansada. Decidieron llevársela y lograron que pasara la frontera, camuflada, y ahora es uno más en esta familia.
Los primeros dueños de Looney la pegaban, le rompieron la cola, la herían y le pusieron un collar que era tan pequeño que se acabo incrustando en su piel. Ahora es una luchadora y sigue luchando por la comida que antes no tenía: Lara, su dueña, sigue intentando calmar los miedos de Looney y está trabajando para que se socialice.
A Misty le falta un ojo. Alguien la apuñaló con algún objeto punzante y los gitanos con los que vivía se negaron a dejar que los voluntarios que querían ayudar a la perra pudieran llevársela. Esos voluntarios esperaron en Banja Luka, en Bosnia, hasta que la perra herida salió a la calle. La cogieron y la llevaron al veterinario. Ahí fue cuando Alja conoció la historia de Misty y fue a por ella. A veces tienes que pasar por el infieron para llegar al cielo.
Se sabe poco del pasado de Jack. Lo encontraron cuando tenía año y medio y fue a una protectora. Ahí mordió a los voluntarios porque le daba miedo la gente. Karmen cree en las segundas oportunidades y le adoptó. Desde hace dos años está trabajando en la reeducación de Jack de forma activa intentando que vuelva a confiar en la gente.
Bongo nació fruto de una camada no deseada en una granja así que nadie se ocupaba de él o de su hermano. Vivían como podían, en el exterior, sin cobijo alguno. Ahora Maša y su novio se ocupan de él, llevan mucho tiempo tratando de que Bongo se sienta seguro porque todavía se muestra tímido, con miedo a volver a ser abandonado.
No se sabe nada del pasado de Joey. Siempre se ha mostrado desconfiado ante la gente e incluso agresivo hacia los niños pero, al mismo tiempo, es un perro feliz, con ganas de aprender. La misión de Živa fue lograr que se convirtiera en un perro sociable para que pudiera ser adoptado pero como no le encontró un buen hogar al final se quedó con ella. Están entrenando para que sea un perro de rescate de personas y ya ha tenido algún que otro éxito.
En dos ocasiones, siendo más joven, a Sky le atacaron otros perros. Eso hizo que se volviera temeroso y agresivo hacia otros canes. Tina se apoya en diversos deportes, como el canicross, para lograr que canalice su energía hacia otro lado y para lograr que se acostumbre a estar con otros perros y con más gente.
Además de en Instagram, podéis seguir el trabajo de Katja Jemec en su página personal y su página dedicada a sus fotografías perrunas. Y aquí podéis ver algunas de sus favoritas, ¡espectaculares!.
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