• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

Las tres reglas de oro al adoptar a un perro

Las tres reglas de oro al adoptar a un perro

Última actualización del articulo el día 03/03/2020

Adoptar a un perro es una decisión muy importante que no debería tomarse nunca a la ligera o sin haberse informado a conciencia. Con demasiada frecuencia hay quien adopta y luego, al comprobar la realidad de lo que es convivir con un can, decide devolverlo a la protectora... Es el caso de Tía, sin ir más lejos, ella pasó varios meses adoptada antes de que, con diversas excusas, fuera entregada de nuevo en El Campito Salvando Peludos. Por eso quizá a veces parece que el proceso de adopción sea excesivamente arduo y por eso muchas protectoras se esfuerzan por informar y educar, para que cualquiera que esté considerando ampliar la familia perrunamente hablando analice bien las razones que le llevan a adoptar, para que tenga muy en cuenta su estilo de vida y el tiempo del que dispone, para que entienda que lo más importante es conocer bien la personalidad del can y su nivel de energía más que dejarse llevar por su aspecto... Pero incluso así, después hay que seguir trabajando para que esa adopción sea un éxito.

El titular de este consejo es un poco tramposo a propósito porque la única regla de oro posible no es ninguna regla, como bien explican en Sentido Animal, un gran equipo de educadoras y técnicos en intervenciones asistidas con animales.

Esta es su recomendación por partida triple:

"Paciencia, paciencia y más paciencia.Las reglas ya llegarán… de momento lo que necesita tu perrete es tranquilidad y confianza, en ti, en el entorno y en sí mismo."

Y es que cuando un perro sale de una protectora o de una perrera tú sabes que le estás dando una gran oportunidad, pero como bien explican Santi Vidal y Eli Hinojosa en su libro Adóptame, ese can aún no lo sabe, no tiene porqué saberlo.

Para él o ella es un cambio radical, deja atrás un entorno conocido -por muy hostil que fuera- y llega a un nuevo lugar, tu casa, donde no sabe cómo va a ser la vida. De un día para otro todo cambia: las rutinas, la gente, los perros que había a su alrededor. Por eso necesitará un periodo de adaptación que puede ser más breve o más largo (semanas, meses o más).

Es algo que hay que asumir antes de adoptar porque ese proceso no siempre es fácil y los perros no tienen la culpa de nada.

Y cuando decimos que no siempre es fácil es porque puede llegar a ser muy cuesta arriba, dependerá del perro, de las experiencias previas que haya vivido, de sus traumas: ansiedad por separación, miedos, reacciones inesperadas en los paseos o al encontrar nuevos estímulos...

Por eso mismo compartimos los estupendos y prácticos consejos que ofrecen en Sentido Animal para lograr que la adopción y posterior adaptación de ese nuevo miembro de tu familia sea lo mejor posible.

Y una recomendación básica: si tienes dudas, si es la primera vez que convives con un perro, es muy útil que te apoyes en la ayuda que te pueda prestar algún buen profesional de la educación canina Así tendrás pautas concretas y correctas desde el primer día.

En este vídeo, Miriam Sainz, técnico en intervenciones asistidas con animales, educadora canina especialista en conducta y entrenadora de animales de Sentido Animal nos ofrece más pistas prácticas para comenzar con buena pata esa nueva aventura. 

Y os recomendamos leer con tranquilidad el texto que Miriam compartió hace tiempo detallando consejos claros y sencillos para aquellos que han tomado la decisión de adoptar. 

También te puedes descargar la breve guía elaborada por Sentido Animal aquí.

 

 

Te puede interesar

Si quieres adoptar... o porqué una protectora no es un supermercado

Antes de decidir compartir tu vida con un perro, lee esto por favor

Perros adoptados: consejos útiles para su mejor integración en la familia

Un estudio analiza los beneficios de las "acogidas de fin de semana" para perros de perrera o protectora

No puedo tener perro pero me encantan... ¿qué puedo hacer?

Paciencia, paciencia y más paciencia: la clave tras adoptar a un perro