Un criador entregó a un pequeño perro en un veterinario porque tenía las patas deformes, porque al no ser un presunto perro perfecto ya no podría venderlo, claro. En esa clínica no se plantearon sacrificar al pequeño can y en vez de eso contactaron con una protectora especial,una de esas (muchas) protectoras donde se hacen cargo de los canes que otros rechazan por no ser perfectos, por tener necesidades especiales.
Esta es la historia de Forrest, un pequeño que ha tenido la suerte de que en su camino se cruzaran buenas personas.
Como explican en el vídeo, ellas no tienen intención de tirar la toalla, van a ayudar a Forrest y a otros perros como él. Ya tienen experiencia... ¡con otro can del mismo criador!
Cuidar de un perro con necesidades especiales no es fácil, eso está claro, y además puede resultar extremadamente costosto, pero eso no quiere decir que no merezca la pena... Bien lo saben, por ejemplo, en otra protectora espectacular, BichosRaros.
Forrest muestra todas las ganas del mundo de vivir, jugar, disfrutar... como la gran mayoría de sus congéneres.
Él nació en Tijuana y ahora está en EEUU, podéis seguir su historia en instagram, pero no hace falta irse tan lejos para conocer casos parecidos.
Solo algunos de esos canes desechados tienen la fortuna de lograr que alguien les de una verdadera oportunidad de llegar a ser perros felices. Y siempre suele ser gracias a alguna protectora donde se desviven por ellos. Por eso es tan importante -en la medida de lo posible- colaborar con estas asociaciones.
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