Hasta que no cambie la ley, hasta que no se persiga realmente el maltrato animal y el abandono, hasta que no haya penas y multas acordes con esos hechos, abandonar animales en España es fácil, tremendamente fácil. Muchos, si no la mayoría de canes que se abandonan ni siquiera tiene chip. Los inhumanos que eligen abandonar ni siquiera se preocupan por las consecuencias de ese acto tan ruin.
Y encima hay quien -como veréis a continuación- se vanagloria de ello y considera que es labor de las protectoras de animales acudir en su ayuda cuando eligen abandonar a un perro.
Por supuesto que las protectoras se ocupan -en la medida de lo posible- de atender a los perros abandonados pero lo que no hacen es fomentar el abandono y la tenencia irresponsable.
"Es de vergüenza lo que tenemos que soportar las protectoras de animales... Si no facilitamos el abandono, encima tenemos que ser insultados... Vergüenza y rabia... Esperamos que este pobre perro finalmente nos llegue y lo podamos ayudar", explican abatidos y frustrados y lógicamente desolados desde la Societat Protectora d'Animals de Mataró.
Podéis leer aquí la surrealista pero real, la brutal secuencia de mensajes que han intercambiado la protectora y esa persona que dice tener la conciencia bien tranquila pese a anunciar que va a abandonar a un perro...
En este vídeo también hablan de estos mensajes para así reflexionar sobre el trabajo de las protectoras porque no es ni la primera vez ni será la última que han de enfrentarse a esta situación, es algo constante.
Os compartimos un par de mensajes más para que sepáis cómo echar una pata a esta protectora, ahora tienen una campaña en marcha para proteger de la Leishmania a sus canes.
https://www.facebook.com/fund/protectoramataro/ For us you are very important because, without you, we can never save...
Posted by Societat Protectora d'Animals de Mataró on Saturday, June 5, 2021
En sus redes podéis conocer a los perros que están a su cargo, por los que se desvivien, a los que esperan encontrar un buen hogar. Como Durin: "un perro ya viejecito, tiene 12 años y toda una vida de desatención detrás de él. Recibimos una llamada de la policía para ir a recoger a un perro a domicilio y nos lo encontramos: vivía encerrado desde hacía años en un balcón pequeño, teniendo como único cubierto una pequeña caseta, donde estaba escondido. Lo tuvimos que sacar y cuando lo vimos nos quedamos helados: teníamos delante nuestro a un perro con un peso muy por debajo del que tendría que tener, prácticamente ciego por una leishmania sin tratar y con una parte del cuerpo paralizada, andando arrastrando sus patitas, y muy, muy asustado... "