Dálmatas, Jack Russel o Collies... las películas con prota canino que triunfan causan un problema inesperado: demasiados humanos se dejan llevar por las modas y deciden comprar a un can sin tener ni la más mínima idea sobre las características de esa raza, sin haberse planteado seriamente lo que significa tener perro. Y ahora está sucediendo con Juego de Tronos, muchos en todo el mundo se han lanzado a comprar Huskies, por su semejanza con los lobos huargos que aparecen en esta serie de HBO.
Parece que están comprando Huskies sin entender las necesidades de esta raza, por impulso, y el resultado es que están aumentando dramáticamente los abandonos de estos canestanto en el Reino Unido como en EEUU, donde esta fabulosa serie cuenta con un mayor número de adeptos.
Los Husky no son perros fáciles para humanos perrunos novatos, son escapistas, independientes, necesitan mucho ejercicio...
Por eso Peter Dinklage, es decir Tyrion Lannister, ha hecho un llamamiento a todos los fans de Juego de Tronos: les ha pedido que adopten de manera responsable si realmente han decidido compartir su vida con un perro.
¡A ver si sus palabras sirven de algo!
Hay un problema adicional, según comentaba un el investigador italiano Stefano Ghirlanda en Materia: “Cuando una raza canina se vuelve popular, hay mucha presión para producir un montón de cachorros rápidamente, lo que significa que a menudo se utilizan muy pocos individuos para la reproducción y, por lo tanto, los defectos genéticos se acumulan fácilmente porque la diversidad genética de la raza cae”. Y, en paralelo, seguro que esto también se traduce en más camadas ilegales, en que en las granjas de cachorros empiecen e "producir" Huskies igual que antes se enfocaban en los chihuahuas o cualquier raza de moda.