Hay que ver la suerte que ha tenido este guapo perro. Derby nació con un problema en sus patas delanteras, una deformidad congénita que podría haber sido su sentencia de muerte. Sus dueños, de hecho, le iban a dejar en una perrera donde, evidentemente, sólo le aguardaría la eutanasia. Pero fue rescatado por una asociación llamada Peace and Paws. Una asociación que decidió darle una oportunidad...
Entonces llegó el segundo golpe de suerte. Su historia llamó la atención de Tara Anderson, ella estaba decidida a ayudar a este can y decidió acoger a Derby.
Quería lograr que pudiera moverse mejor y le consiguió un carrito. Y sí, el asunto funcionó, sus nuevas "ruedas" le permitían corretear más rápido que antes pero también, dada la envergadura del artilugio, limitaban bastante los movimientos de Derby.
Pero resulta que Tara, además de perruna y solidaria, trabaja en 3D Systems, una empresa líder en todo lo relacionado con esta tecnología.
Aquí llegó el tercer golpe de suerte de Derby porque Tara logró que varios de sus compañeros le diseñaran a Derby unas nuevas patas, o más bien unas prótesis que han sido creadas utilizando impresoras 3D capaces de generar materiales rígidos y flexibles al mismo tiempo, justo lo que el can necesitaba.
No os perdáis a Derby a la carrera, más feliz que nadie. Y es que aún hay otro golpe de suerte más: Derby ha sido adoptado. Ahora vive con su nueva familia y sale a correr con ellos todos los días.
Derby tiene una página de facebook en la que podréis seguir sus aventuras y ver cómo está de feliz ahora, en su nuevo hogar.
La gran suerte de Derby podría, debería ser la gran suerte de muchos otros canes. Si estás pensando en compartir tu vida con un can, plantéate la adopción. Seguro que en alguna protectora encontrarás al can ideal para ti.