Es improbable que exista alguna otra perra tan aventurera como Gobi, así llamada por el desierto en el que fue encontrada y rescatada por primera vez.
Su historia es digna de una peli de Hollywood y, aún así, es probable que para muchos resultara increíble.
Para los que no conozcan a esta personaja, resulta que pese a su aspecto y tamaño, allá por 2016 logró recorrer casi la mitad de los 250km de una ardua carrera en medio del desierto de Gobi, en China. Y no solo eso, durante el trayecto ella tuvo la inteligencia de adoptar a uno de los corredores, Dion Leonard.
Dion rescató dos veces a Gobi: una vez que él ya había decidido que sería parte de su familia, que volvería con él a Escocia, dado lo complicado de los trámites para traer a la perra a Europa, él tuvo que dejarla a cargo de otras personas. Y, estando en una ciudad para ella del todo desconocida, una ciudad de 3 millones de habitantes... Gobi escapó.
¿Os imagináis la desesperación? Pues la historia, de nuevo, fue milagrosa. El propio Dion volvió a China para buscarla y... en fin, lo mejor es ver estos dos reportajes que resumen todo lo que sucedió.
El instagram de Gobi deja claro que ella no es de esas perras de sofá, manta y peli, aunque también, pero por fortuna tanto a Gobi como a su familia les gusta más la vida en movimiento así que han visitado multitud de lugares, tanto en la naturaleza como urbanos.
Muy, muy fan de Gobi y de toda su familia.
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