Los TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria) afectan en España a más de 400.000 personas, incrementándose en un 15 por ciento el número de casos en menores de 12 años.
De ahí la importancia de iniciativas como la que desarrollan en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos y PURINA: intervenciones asistidas con perros.
¿Cúal es su efecto concreto?Es lo que han tratado de medir con un nuevo estudio cuyos resultados han sido presentados esta semana, tras un estudio inicial, cuyos datos podéis consultar aquí, que también ofreció conclusiones positivas.
Las intervenciones asistidas con animales, con perros en este caso, tienen diversos beneficios concretos, según las conclusiones preliminares del estudio: mejoran la sintomatología con respecto a la tendencia a la delgadez o la insatisfacción por el cuerpo. reducen la ansiedad y también contribuyen a mejorar la composición corporal y peso en los adolescentes.
Este estudio se propuso investigar los beneficios en la sintomatología relacionada con los TCA, así como en variables de salud mental como la ansiedad, la calidad de vida, la fuerza o la composición corporal que los perros de terapia brindan a estos jóvenes.
Después de que los profesionales analizaran las sesiones y la evolución de los pacientes, se han llegado a las siguientes conclusiones preliminares:
- Durante la Intervención Asistida con Animales se ha detectado en el grupo de intervención una mejoría de Ansiedad-Estado entre el momento PRE y POST de 6,1 puntos (medidas con la escala STAI-C, de ansiedad en población infantil), mientras que el grupo control mejoró 0,5 en el mismo período.
- La mejoría más clara se presentó en lo relativo a la desconfianza hacia los demás, los miedos con respecto a las sensaciones sobre su propio cuerpo y el miedo a los cambios corporales (medidas también a través de cuestionarios PRE y POST en ambos grupos).
- También se identificó una mejoría en la composición corporal y peso del grupo de intervención respecto al de control, progresando un 0,6 entre el momento pre ypost de las sesiones.
Este estudio, que puso en marcha en su primera serie de pacientes en 2018, y en esta ocasión se ha llevado a cabo con 32 adolescentes menores de 18 años diagnosticadas con Trastorno de la Conducta Alimentaria, repartidos en dos grupos, que siguen su tratamiento en el Hospital de Día psiquiátrico del Hospital Niño Jesús.
Ha constado de 24 sesiones de frecuencia semanal, llevadas a cabo entre abril y diciembre de 2021. Cada sesión, contó con la colaboración/el apoyo de un psicólogo experto en IAA (Intervención Asistida con Animales), dos técnicos en IAA y dos perros.
Las sesiones tienen una duración de 50 minutos e incluyen una bienvenida destinada a entrar en contacto con el perro (5 min), una parte principal donde los participantes aprenden nociones básicas sobre el adiestramiento canino, seguida de otra de desarrollo en la que intentan adiestrar a los perros (40 min) y, finalmente, una parte de cierre para despedirse de los perros (5 min).
En la parte principal, los pacientes realizan diferentes actividades y ejercicios con el perro para trabajar progresivamente distintos objetivos que perdiguen mejorar la salud tanto mental como física de los pacientes a través de la vinculación con el perro.
Las familias y las pacientes que han participado en el estudio se muestran entusiasmados con la inclusión de los perros en el ritmo habitual del Hospital de Día, señalando que además esta experiencia facilita la adquisición de autonomía y responsabilidad en la etapa adolescente.
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