Andrew Cotter es comentarista deportivo británico. Una de esas voces que se escuchan por la radio narrando todo tipo de eventos, desde partidos de tenis a las olimpiadas. Cotter también es humano perruno. Y él, como media humanidad, está confinado en casa y está aburrido.
¿El resultado? Que sin querer queriendo a lanzado al estrellato a sus dos canes, a las divinas Olive y Mabel.
Primero compartió el desayuno de los campeones en su twitter y su idea -su voz- conectó con miles de personas y ese tuit se hizo viral.
No pensaba repetirlo pero, comenta, lleva tres semanas sin poder trabajar con normalidad, tres semanas de confinamiento y claro, pasa lo que pasa. ¡Menos mal! Porque el resultado es buenísimo.
PD y no es el único :-)