Rollo y Sadie convivieron junto a sus humanas durante la pandemia y se hicieron inseparables. Pero, cosas del trabajo, una de esas humanas tuvo que mudarse cuando la vida volvió a la pseudo normalidad...
Desde entonces, les organizan cada jueves un facetime para que el uno pueda ladrar a la otra y la otra pueda aullarle al uno. Y, una vez al mes, más o menos, pueden volver a verse en perrona cuando sus humanas quedan y se juntan con los perretes. Es absolutamente genial ver el vínculo que tienen estos dos canes y cómo disfrutan... incluso a través de una pantalla.
Muchos perros tienden a ignorar las pantallas pero a muchos otros sí les guste ver la tele: su universo es más olfativo que visual, a diferencia del nuestro, pero -sobre todo algunas razas- son capaces de reconocer las imágenes e incluso de distinguir animales que no han visto nunca en la vida real, también por supuesto pueden reconocer sonidos o ladridos.
Rollo y Sadie son un buen ejemplo de los canes que sí se manejan con la tecnología humana :-) Aquí podéis ver un ejemplo de sus facetimes semanales: ¡no pueden ser más zampables!
Pero lo mejor, claro, es ver cómo se ponen de felices cuando, por fin, pueden reencontrarse:
El vídeo que les ha dedicado The Dodo resume toda su historia y sigue transmitiendo felicidad perruna mucho después de haberlo visto.
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