Maya nació sin pies y con algunos problemas de cadera: lo tenía complicado para andar y, sin duda, para encontrar un hogar. Pero tuvo la gran suerte de que Kitiya se fijara en ella, a través del post en facebook de una protectora, y decidiera adoptarla. Y vaya si tuvo suerte porque a Maya... ¡le encanta correr!
A ella le daban igual sus problemas físicos. Cuenta que no fue fácil al comienzo, en su facebook podéis ver algún vídeo de Maya nadando y moviéndose con dificultad al principio. Kit pronto encontró la manera de que Maya pudiera corretear a su aire: la perra se adaptó estupendamente a su silla de ruedas.
Maya en acción, la imparable Maya que además de correr como si nada tampoco para de mover el rabillo.
Aquí podéis verla de cachorrita: un defecto congénito fue la causa de que naciera así, sin almohadillas y pies.
Y aquí tal y como está ahora, además de estar feliz y contenta, Maya es SUPER Maya :-)
Tiene ya tres años y se lo pasa en grande con Kit y con Mamon, su otro compi, otro guapo Husky. Podéis seguir sus aventuras en facebook y también en instagram: sus caras felices te alegran el día.
Y, como buena Husky, Maya es parlanchina y ha aprendido a decir I love you :-) ¡¡Más linda!!
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