• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

Las casas de acogida, la generosidad que transforma perros

Las casas de acogida, la generosidad que transforma perros

Última actualización del articulo el día 03/03/2018

Es gratificante, engancha -dicen los que llevan años siendo casa de acogida. Sobre todo si además tienes conocimientos para ayudar a socializar a algún perro que quizá pueda tener ciertos miedos o traumas, es una experiencia enriquecedora y del todo generosa. Y es, sin ninguna duda,una ayuda crucial para miles de perros. Porque pueden dejar atrás un entorno que les resulta hostil o en el que pueden enfermar, porque pueden aprender a convivir con humanos y otros animales y así tener muchas más posibilidades de ser adoptados, porque su hueco en la protectora o en la perrera será ocupado por otro can rescatado...


Honey Bee es una perra mayor, enferma, a la que su "familia" entregó en una protectora. Estaba, lógicamente, asustada y triste pese a que allí por fin se estaban ocupando de ella.

Lo veréis en el vídeo, es impresionante ver el cambio que da en cuanto se va ir a vivir con su familia de acogida: ahí es donde sale a la luz su personalidad juguetona y alegre. Ahí es donde la perra puede ser una perra feliz. Su transformación es un ejemplo más de lo importantes que son las casas de acogida.

Casi todas, por no decir todas las protectoras y asociaciones de rescate de animales en España se apoyan de forma cotidiana en las casas de acogida, siempre necesitan nuevas familias que quieran echar un cable, abriendo su puerta, probablemente su sofá y su tiempo para acoger a canes que lo necesitan.

Puedes mirar en las webs de cualquier protectora por tu zona, de ANAA, Adopta Salva Una vida, Nueva Vida, Amigos del Perro, SOS Golden... para saber cómo colaborar.

Lee los relatos que comparten voluntarios y personas que son ya casa de acogida y entenderás como la experiencia te puede cambiar la vida. A ti y al can al que ayudas.

"Si alguna vez te lo has planteado, que no te frene la tristeza de dejarles partir.La pena se irá, pero la alegría de saberlos felices te durará toda la vida y, con la satisfacción de recibir en tu hogar a un nuevo acogido, esa penilla se borra por completo. Dicen por ahí del amor que, cuanto más das, más tienes."

Mirad cómo reacciona Milly, una Bull Terrier de 7 años, cuando descubre la felicidad de poder estar en una cama en su primera casa de acogida.

 

Te puede interesar

 

Las aventuras de Mochi y su familia como casa de acogida para un trío de imparables chihuahuas

Las "Chicas de Oro" del rescate animal: han acogido a más de 1000 perros en su casa

Zeus, un perro maltratado, y la historia fallida (y feliz) de su casa de acogida

El puente hacia la felicidad: un precioso vídeo poema rinde homenaje a las casas de acogida