Este labrador de 15 años fue adoptado por Kelly O'Connell cuando ella tenía 19 años y vivía en Nueva York. Este mes, Charlie Bear ha podido asistir a la boda de su humana pero el can, con un cáncer terminal, no podía andar, no podía llegar al altar. Entonces la hermana de Kelly, una de las damas de honor, lo cogió en brazos.
De ahí que este enlace -que además era entre dos veterinarios- haya sido particularmente perruna y emotiva. De ahí que esta boda se haya hecho viral, también gracias al bello reportaje que ha hecho Jen Dz, amiga de la familia y también fotógrafa (tanto de bodas como de animales)
Jen compartido el reportaje, emocionada, en su facebook: "Ella mide 1.60 y él pesa 36 kilos. No hay máscara de pestañas que aguante un momento así. La gente perruna es la mejor"
Charlie murió a los pocos días de la boda. Y las palabras de Kelly, la novia, al hablar de cómo las fotos han dado la vuelta al mundo, resumen a la perfección la agridulce boda y mucho más, la inquebrantable relación que algunos tienen con sus perros.
"Me hace feliz (que se hayan visto porque sé que tienen esa misma conexión con sus perros. Nos recuerda que no sentiríamos este dolor tan grande si nuestros perros no nos regalaran tantísima felicidad".