Perruedines, Lucas y muchos más, incontables canes nos demuestran cada día y a la carrera que a ellos la falta de movilidad no les preocupa lo más mínimo. Disfrutan a la mínima oportunidad. Se adaptan a las sillas de ruedas, a su nueva realidad, juegan a correr por la playa o a perseguir pelotas, siestean o pasean y sobre todo, son felices junto a los humanos que cuidan de ellos.
En 2013, una pareja decidió convertirse en casa de acogia para perros pequeños con problemas de movilidad, canes con necesidades especiales: desde entonces su hogar se ha convertido en un perpetuo ir y venir de canes que corretean sobre dos ruedas o como sea pero... felices.
En estos momentos hay seis perros en su casa, incluyendo a Tomez, que necesita una silla de ruedas tras un accidente de caza en Polonia. Y Charlie, que debido a una lesión en la espalda también va con su silla y además pañales.
Eso sí, su único objetivo vital, como así debería de ser para todos los perros, es disfrutar...
Seguro que a muchos de vuestros perros les pasa, después del baño les entra la locura y se ponen a corretear por todos lados. Lo que los anglosajones llaman los zoomies :-)
En esta casa hay mucha bondad y mucha energía feliz:
Por supuesto, abogan por la adopción responsable y no por la compra irresponsable, la de aquellos que fomentan el negocio de las granjas de cachorros: