El número de perros de la calle en Turquía es muy elevado, se calcula que pueden rondar los 4 millones pero no hay cifras oficiales fiables.
Es evidente que, para garantizar la salud pública, hay que controlar a esa población de animales sin familia pero mientras que la propuesta de las organizaciones de protección animal es poner en marcha campañas efectivas para su esterilización y vacunación, lo que plantea el Presidente Erdoğan es permitir el sacrificio de los perros que no sean adoptados en el plazo de un mes.
Miles de personas se están movilizando, tanto en Turquía como en otros países, para intentar paralizar la aprobación de una modificación de la Ley de Bienestar Animal que podría convertirse en una catástrofe: es inviable que los perros puedan ser adoptados cuando ni siquiera hay espacio para todos ellos en los centros municipales.
Las razones que esgrime el Gobierno de Turquía para permitir el sacrificio de los perros son diversas, desde reducir el número de accidentes de tráfico provocados por perros callejeros (que son muchos y de consecuencias a veces letales) a prevenir los ataques de perros a personas.
La nueva legislación ya se está debatiendo en el parlamento pero las protestas y críticas han hecho que se aplace la votación.
El activista y político británico Dominic Dyer resume a la perfección lo que está sucediendo y las opciones que hay en estos momentos. Como también explica en de The Guardian el escritor Alexander Christie-Miller, la matanza de perros destruirá mucho más que a los propios perros.
La organización turca de derechos de los animales Haytap lleva mucho tiempo alertando sobre la gravedad de lo que está a punto de suceder. Han organizado protestas en multitud de ciudades.
Además de ser inhumano tienen claro que la matanza masiva de perros no solucionará el problema. Como tampoco lo haría tratar de meter a todos los perros de la calle en centros municipales.
Desde Haytap aceptan que en el pasado los programas de esterilización no han funcionado porque solo se ejecutaron en las grandes ciudades, no en los pueblos y esto hizo, pasado un tiempo, que la población de perros callejeros volviera a crecer y que los canes se trasladaran de nuevo a los nucleos urbanos.
Su propuesta ahora es diferente: "Establecer un proyecto piloto de captura, castración, vacunación y liberación en la zona occidental del Mar Negro (que abarque las ciudades de Zonguldak Bartın Karabük y su territorio periférico), porque la zona está aislada gracias a los límites geográficos. En 5 años podremos ver el resultado del proyecto y, si tiene éxito, la solución sería iniciar otros programas similares, no sólo dirigidos a las ciudades, sino también a los pueblos de los alrededores."
Además proponen: introducir legislación que ilegalice la compra y venta de perros en plataformas en línea, introducir legislación para detener la importación de perros a Turquía y establecer medidas para hacer cumplir esa ley, enseñar a los niños en las escuelas cómo comportarse con los perros y cómo prevenir la agresión.
No es la única organización que se ha movilizado, dada la importancia de paralizar lo que podría ser una matanza indiscriminada de animales en Turquía.
Hay diversas recogidas de firmas en marcha, aquí os dejamos las principales: pinchando sobre la foto accederéis al formulario para firmar.
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