Cruz es un pit bull al que habían colocado la etiqueta de "agresivo". Así lo iba a tener extremadamente difícil para encontrar un hogar: en EEUU las protectoras y refugios están llenas de canes como él. Perros que asustan a los posibles adoptantes porque los pit bulls tienen mala prensa. Si encima los tildan de agresivos, su destino es, con excesiva frecuencia, es no tener destino: son sacrificados porque no hay espacio en las perreras para tanto perro al que nadie quiere. Pero Cruz ha tenido la suerte de cruzarse en el camino de María Sánchez, una voluntaria que acude constantemente a los cheniles de San Bernardino City Shelter para grabar vídeos de los animales y difundir sus historias, para intentar que tengan más visibilidad y puedan encontrar un hogar.
Este vídeo es cortito pero elocuente e impresionante. En pocos minutos se puede ver la transformación de Cruz. ¿Agresivo? Más bien atemorizado.
El perro llegó al centro de Protección Animal hecho una pena, llevaba tiempo en la calle y a saber cómo habría sido su vida previa.
Y esa es la realidad con demasiada frecuencia: hay tal saturación y superpoblación de perros no deseados que es muy complicado evaluar el carácter de un can en esas circunstancias, en un lugar estresante y nuevo para ellos, tras haber sido muchas veces abandonados o maltratados. Y si encima es de una raza "potencialmente peligrosa", sus probabilidades de tener una segunda oportunidad son aún más reducidas.
Aquí le podéis ver el día siguiente, ya fuera del chenil, mostrándose del todo peligroso.
El más feliz del mundo, parece otro perro ¿verdad? Su único objetivo disfrutar de la hierba y el aire y comerse a besos a la persona que se le demostró su cariño.
Y la gran noticia es que Cruz ¡ha sido adoptado!
Si no llega a ser por los esfuerzos de María, quizá este can seguiría en su jaula, oculto bajo la etiqueta de "perro peligroso" o "perro agresivo". Como él, tantísimos perros esperan en las protectoras, perreras y refugios de todo el mundo para poder entregar su cariño y fidelidad al humano que se interese por ellos.
Si te planteas compartir tu vida con un can, plantéate la adopción. Habla con protectoras en tu zona, mira en sus páginas web o facebooks... seguro que algún can te está esperando a ti.
