Hay estudios que han mostrado el "efecto perro" en entornos particularmente estresantes, como las urgencias de un hospital. Ahora una nueva investigación, en este caso desarrollada en España, en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, vuelve a mostrar la eficacia de los perros de intervención asistida en momentos particularmente complicados: ayudando a los pacientes en una unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Desde la Cátedra Animles y Sociedad expican que el objetivo del estudio era evaluar lala viabilidad de implementar la terapia asistida con animales en una unidad de cuidados intensivos pediátricos y su efectividad para la reducción del dolor, el miedo y la ansiedad. Y los resultados son tremendamente esperanzadores.
La muestra del estudio, llevado a cabo entre enero y diciembre 2019, incluyó pacientes mayores de 3 años ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
Se llevaron a cabo 74 intervenciones con 61 pacientes. La edad media fue de 8.6 años, con mayoría de varones (57%). Las principales causas de ingreso fueron trastornos oncológicos (34%) y cirugía cardíaca (26%).
La mayoría de las intervenciones se realizaron en el cubículo de la UCIP. Casi la mitad de los participantes tenían animales de compañía, pero ninguno tenía experiencia previa con la terapia asistida por animales (TAA).
La duración mediana de las intervenciones fue de 38 minutos.
Conclusión: La implementación de un proyecto de terapia con animales en una unidad de cuidados intensivos pediátricos es viable y segura, y cuenta con un alto grado de aceptación tanto entre los participantes como el personal de salud. La terapia con animales es efectiva para reducir el dolor, el miedo y la ansiedad, por lo que podría considerarse como complemento a la terapia no farmacológica.
Los resultados de este estudio, explican sus autores, no solo pueden ofrecer nuevas perspectivas sobre el vínculo humano-animal en situaciones de vulnerabilidad infantil, sino que también destacan la importancia de considerar enfoques no farmacológicos, como la TAA, para mejorar la atención hospitalaria y el bienestar de los niños en ese entorno.
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