Se ocupan de entre 70 y 100 cachorritos al tiempo: los rescatan de la calle y después de que hayan pasado por el veterinario normalmente buscan casas de acogida para ellos hasta que puedan ser adoptados. Entre tanto van siendo socializados en casa y también... en la playa, porque Potcake Place está en la paradisíaca isla de Providenciales, una de las islas que conforman Turks & Caicos, al este de Cuba. Allí no hay ningún tipo de infraestructura de protección animal así que son los voluntarios de Potcakes Place, entre otros, los que se esfuerzan por dar un futuro a los perros abandonados, en su caso a los cachorros. Hay que ver la suerte que tienen estos pequeños y lo felices que están en su morada temporal y con sus amigos temporales...
La labor cotidiana de Potcake Place también incluye la concienciación y educación: si no se esteriliza a los animales, el problema será cada vez mayor, por lo que ellos también hacen campañas en este sentido. Y aún queda mucho por hacer, no hay más que echar un ojo a sus redes sociales y a las historias que comparten. Estos cachorrotes los trajo recientemente mujer cuya perra acababa de parir. Ella tenía previsto tirarlos a la basura...
Dado que Providence es una isla muy turística, en Potcake Place aprovechan la solidaridad (o sencillamente sus ganas de pasar un buen rato en compañía de cachorrotes) de muchos visitantes: además de que sacan a pasear a los canes, ayudando con su socialización, algunos terminan adoptando perros y otros se convierten en "transportistas" improvisados, llevándose a los canes de vuelta a EEUU, donde hay familias que los esperan para adoptarlos.
Desde que comenzara su andadura, hace unos 12 años, han logrado que más de 6000 cachorros sean adoptados en EEUU, unos 500 cada año.
Entre tanto, muchos cachorros pasean por la playa y allí, claro, captan la atención de más personas que, quizá, puedan convertirse en adoptantes.
En este reportaje podéis conocer algo más sobre su enorme labor.
En su web ofrecen unos consejos extremadamente útiles para adoptantes en potencia, incluyendo un completo tutorial para ayudar a educar a un cachorro.
Y también una lista detodo lo que un cachorro NO es, para fomentar las adopciones responsables, una lista que debería de imprimirse y colocarse en tiendas de animales y en protectoras, en cualquier lugar donde un humano pueda ver un cachorrito y sentir el impulso de llevárselo a casa sin considerar todo lo que hay que considerar antes de tomar esa decisión. Os traducimos su texto:
Un cachorro es un ser vivo que necesita amor y atención el resto de su vida. Un cachorro es particularmente vulnerable y puede sufrir roturas de huesos y otras heridas si alguien lo trata sin cuidado.
No se debe adoptar a un cachorro para fomentar el sentido de la responsabilidad en los niños. No es justo que sean los niños los que tengan que ocuparse del bienestar de un animal. Dar de comer, limpiar y educar a un cachorro son tareas que deben llevar a cabo los adultos. Si buscas enseñar a tus hijos a ser responsables es mejor que no sea a través de las necesidades de un animal que no puede valerse por sí mismo.
El coste inicial de adoptar a un perro es ínfimo comparado con el coste de los tratamientos veterinarios que ese perro necesitará de manera rutinaria a lo largo de su vida, así como las visitas a urgencias, seguros diversos y las cosas que probablemente te romperá en casa.
Las protectoras están llenas de perros que alguien compró o adoptó por las razones equivocadas o sin haberse tomado el tiempo de informarse bien y de analizar si podía comprometerse realmente con ese ser vivo.
Los perros no pueden limpiarse y tampoco pueden limpiar lo que dejan tras de sí: pises o cacas accidentales, pelos... Esto siempre implica más trabajo para su familia.
Un cachorrito no tiene ni las capacidades mentales ni las capacidades físicas de un perro adulto así que necesita hacer pis y caca con más frecuencia y tampoco sabe distinguir lo que es y no es un juguete, lo que es y no es peligroso. Requiere paciencia, comprensión y supervisión, igual que si fuera un niño pequeño. Un perro no se hace adulto hasta, por lo menos, alcanzar los dos años de edad. Si trabajas y no tienes tiempo para jugar con tu cachorro y educar a tu cachorro, entonces sería mejor que adoptaras a un perro adulto.
Pero sí necesitará tu amor y tus cuidados para siempre. Por favor, asegúrate que entiendes bien el compromiso que requiere, tanto los primeros meses como a largo plazo, antes de dejarte llevar por lo adorable que resulta un cachorrito.
Si vais a ir de vacaciones a Turk & Caicos, ya sabéis, pasad por Potcake place. Y si queréis ayudar desde lejos, siempre les vendrá bien cualquier donación, claro :-)
